México atraviesa por un momento complejo a causa de las malas decisiones del gobierno de Morena: nada de lo que prometieron se ha cumplido; hay crisis económica, desempleo, inseguridad y un severo deterioro del sistema de salud. Estos dos años han estado marcados por la indiferencia, la ineptitud, la corrupción y la falta de resultados. Ante este panorama PRI, PAN, PRD y la sociedad civil juntaron esfuerzos y, a través de la pluralidad de ideas, antepusieron el interés y el bienestar de la ciudadanía.
Por ello, los Presidentes de estos institutos políticos presentaron “10 soluciones por México”, para enfrentar los problemas que actualmente padece el país:
1. Una economía inclusiva con oportunidades para todas y todos.
2. Justicia social, apoyando a la población en pobreza y vulnerabilidad.
3. Rescatar del olvido a las trabajadoras y trabajadores del campo
4. Desterrar la corrupción.
5. Recuperar nuestra seguridad.
6. Proteger la salud de todas y todos.
7. Una educación de calidad para nuestras niñas, niños y jóvenes.
8. Seguridad e igualdad sustantiva para las mujeres.
9. Protección y aprovechamiento responsable del medio ambiente.
10. Restituir la democracia.
En una mesa de diálogo, donde participaron por parte de Acción Nacional, Marko Cortés Mendoza y Alejandra Gutiérrez Campos; del Revolucionario Institucional, Alejandro Moreno Cárdenas y Carolina Viggiano Austria; y de la Revolución Democrática, Jesús Zambrano Grijalva y Verónica Juárez Piña, coincidieron que en este proyecto están los que sí quieren un cambio verdadero para el país.
“Situaciones extraordinarias merecen soluciones extraordinarias”. Es por ello que fuerzas políticas, de la mano con la ciudadanía, decidieron conformar una alianza y hoy de la voz de sus liderazgos nacionales presentaron 10 soluciones por México. “El día de hoy estamos aquí para refrendar el acuerdo que firmamos el pasado 22 de diciembre, materializarlo en un compromiso puntual a través de una agenda legislativa común. Este plan cuenta con 30 acciones concretas que refrendan el compromiso de un trabajo en conjunto, cuyo eje primordial es la defensa y el fortalecimiento de la democracia; la lucha contra la corrupción y la impunidad; la salud digna; la educación; el rescate y apoyo al campo, igualdad sustantiva, así como el bienestar de las y los mexicanos.
El actual Gobierno Federal ha dado pasos acelerados hacia la construcción de un régimen con tendencias autoritarias mediante el debilitamiento de los controles y contrapesos. El desmantelamiento de programas e insumos públicos indispensables para el bienestar del país, la constante polarización que propicia la presidencia de la República y el evidente fracaso en el manejo de la pandemia ha llevado a los tres principales partidos políticos de oposición a unirse en coalición.
Las bases de esta agenda legislativa común muestran las grandes necesidades que tiene el país, así como la unidad, la solidaridad y el compromiso, que son indispensables para reorientar la ruta política actual que tanto ha lacerado el bienestar de las y los mexicanos. Los pilares de esta agenda legislativa común son el fortalecimiento a la economía y a la salud; la justicia social con apoyo a la población en pobreza y vulnerabilidad; recuperar la seguridad de las familias mexicanas y la protección y aprovechamiento responsable del medio ambiente.
En materia económica, se impulsarán oportunidades de trabajo para jóvenes, que el gobierno se enfoque en generar ingresos, evitar el derroche de recursos públicos en proyectos como la Refinería Dos Bocas y que los apoyos a pescadores, ganaderos y agricultores no estén sujetos al voto.
En justicia social, crear un Ingreso Básico Alimentario para 25 millones de personas en pobreza extrema, mejorar apoyos para adultos mayores, estudiantes, grupos vulnerables y que el recurso no esté condicionado con el voto a un partido.
Asimismo, garantizar que las y los trabajadores del campo cuenten con recursos necesarios para producir, competir, vender a precio justo y puedan ofrecer productos de mejor calidad y precio para el consumidor.
Sobre el tema de corrupción, contar con una Fiscalía autónoma y eficaz, despolitizada, así como reformas para prohibir el uso del dinero en efectivo en los tres niveles de gobierno.
En seguridad, ir por un presupuesto suficiente para la creación de un Servicio Civil de Carrera Policial para los tres órdenes de gobierno.
En salud, votar por un presupuesto que llegue al menos a 4% del PIB, establecer una Ley de Emergencia en Salud para reglamentar y vigilar la estrategia gubernamental de combate al Covid-19 para que el gobierno asuma su responsabilidad y nadie se quede sin medicamentos por negligencia de las autoridades.
En educación, incluir en el presupuesto recursos para tener escuelas de tiempo completo, contar con preparatorias de calidad, garantizar acceso a la juventud en las universidades y se incluya en la Constitución de nuevo el concepto “calidad en la educación”, así como incorporar mecanismos de medición de la calidad de la educación mediante la evaluación de resultados.
En seguridad e igualdad sustantiva para las mujeres, medir avances hacia la igualdad en materia de género en todos los órganos de la Administración Pública y restituir estancias infantiles para madres trabajadoras, mantener las casas de resguardo y los albergues para víctimas de violencia.
En protección y aprovechamiento responsable del medio ambiente, estaremos en contra de cualquier cambio legislativo que inhiba la oferta de energías limpias y excluya a la iniciativa privada de las actividades de generación y que se cree una instancia ciudadana para vigilar avances en el cumplimiento de los Acuerdos de París en reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y carbón negro en 22% y 51% para 2030.
En democracia, votar en contra de cualquier cambio que implique mayor concentración de poder en el Ejecutivo Federal, así como ir en contra de la eliminación o debilitamiento de los órganos autónomos.
Las 10 soluciones por México es la evidencia clara de que la diferencia de ideas, valores e historias no son factores que limitan la colaboración política para un fin común. Por el contrario, PAN, PRI y PRD han reconocido estos contrastes como una diversidad de voces que, en conjunto, representan el reclamo de la ciudadanía hacia un gobierno autoritario, homicida y dictatorial.