Después de dominar durante casi toda la competencia, el cuarto clavado de Paola Espinosa le costó el oro para saborear el bronce en el trampolín 1 metro individual, en los Juegos Panamericanos de Lima 2019.
Desde el primer salto la doble medallista olímpica se fue a la cima con un clavado que le valió 61.20, en la segunda y tercera ronda mantuvo su primer lugar y Dolores Hernández el segundo puesto.
Fue el cuarto salto en el que recibió calificaciones de 6.5 el que la alejó del lugar de privilegio. Cuando Paola Espinosa subía al trampolín el grito de «¡México, México»! resonaba desde las tribunas, después la mirada cómplice con su entrenador Iván Bautista que le daba las últimas indicaciones para el salto que definiría las medallas.
La multimedallista tiró un clavado de 61.10 que la dejó dentro del medallero con 278.35, metal que celebraron Bautista y Stefan Marinov. La estadounidense Sarah Bacon y su compatriota Brooke Schultz se colgaron oro y plata, respectivamente, con 284.10 y 279.45.
Dolores Hernández se quedó en el cuarto sitio con 273.15. La selección de clavados cosecha 3 metales, el bronce de Espinosa en trampolín 1 metro individual, el bronce en trampolín 1 metro sincronizado femenil y el oro en trampolín 1 metro individual varonil.
Medallas que caen como bálsamo a los clavados que han estado sumergidos en la controversia desde hace meses.