La generación millennial, la de aquellos que nacieron entre 1981 y 1996, está enfrentando la paternidad de una forma diferente, gracias a que los roles dentro de la familia han cambiado y hay interés de su parte por participar activamente en la crianza de los hijos.
Datos de Google mostraron que los padres millennial utilizan internet para informarse, ya sea para adquirir productos que sean benéficos para sus hijos o, bien, para enterarse de las corrientes o tendencias en la crianza.
Por ejemplo, los libros electrónicos, videos de “cómo hacer” de YouTube y aplicaciones son esenciales para los padres primerizos, ya que así resuelven sus dudas.
Aquellos con experiencia usan la red para acceder a páginas especializadas y hacer compras de manera práctica.
El portal Linio encontró cuáles son los artículos más vendidos en México y que podrían ayudar a los padres con su vida diaria, destacando los smartphones, las televisiones y las computadoras.
LA CRIANZA
De acuerdo con un estudio realizado por el Banco Interamericano de Desarrollo en América Latina, entre las principales metas de la también llamada Generación Y están obtener una buena vida familiar, tener hijos y ser exitosos en el trabajo.
Dichos datos coinciden con lo encontrado por Pew Research Center en Estados Unidos, ya que los miembros de esta generación consideraron ser un buen padre como una de sus prioridades.
El 52 por ciento dijo que era uno de los objetivos más importantes en sus vidas, incluso más que tener un matrimonio exitoso.
Y cuatro de cada diez consideró que está haciendo un buen trabajo como padre, incluso calificaron esta experiencia como “gratificante y agradable”.
MÁS INVOLUCRADOS
Para Kim Parker, director de investigación de tendencias sociales de Pew Research Center, esto se debe a que los padres millennial están más involucrados con la crianza de los niños en comparación a lo que ocurría hace 50 años.
Se encontró que los padres pasaban en promedio ocho horas a la semana a cargo de los niños en el año 2016, el triple de tiempo si se compara con lo registrado en 1965.
Lo mismo ocurre con las tareas domésticas, ahora los padres gastan 10 horas en promedio en éstas, mientras que hace cinco décadas sólo dedicaban cuatro.
Y aunque muchos padres pasan más tiempo con sus hijos, muchos sienten que todavía no están haciendo lo suficiente”, resaltó Parker.
Consideran que sus obligaciones laborales son las que provocan que pasen poco tiempo con sus hijos, por lo que uno de sus retos es balancear el trabajo y la vida familiar.
Justamente aquí es donde la tecnología juega un papel importante, porque si sabe aprovecharla puede hacer su trabajo más rápido o en cualquier lugar y acercarse a sus hijos.
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Fuente: Excelsior
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