Durante este fin de semana los nombres de Rosalva Elena Zárate Herrera y Aarón Hernández Chino, sonaron en los pasillos del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) para ocupar las dos plazas de magistrados que están vacantes tras la renuncia de Jorge Benito Cruz Bermúdez y la muerte por covid-19 de Enrique Flores Ramos.
Así lo dieron a conocer a e-consulta fuentes al interior del TSJ, las cuales detallaron que estos dos abogados podrían ser propuestos por el magistrado presidente, Héctor Sánchez Sánchez para que integren las termas mediante las cuales el Congreso del Estado avalará los nuevos magistrados.
Rosalva Elena Zárate Herrera ingresó al TSJ en 1987, para desempeñar cargos como secretaria de Estudio y Cuenta en la Primera Sala en Materia Penal; juez de Defensa Social del Distrito Judicial de Cholula; juez de Oralidad y Ejecución de la Región Oriente.
Su más reciente encomienda fue la de juez de Ejecución de Sentencias de la Región Judicial Centro, con sede en la capital poblana. Además se desempeña como docente en la Universidad Iberoamericana de Puebla.
A pesar de su trayectoria, el perfil de Rosalva Elena Zárate es considerado, pública e internamente, como discreto, caso contrario al del otro aspirante a una magistratura, Aarón Hernández Chino.
El togado actualmente se desempeña como juez de Oralidad Penal de la Región Judicial Centro, con sede en la ciudad de Puebla, pero desde la entrada en vigor del sistema de justicia penal acusatorio se ha encargado de desahogar casos mediáticos, lo que lo ha llevado a ser señalado como un «juez de consigna».
Aunque ha desahogado diligencias importantes, con resultados incontrovertibles como las de los feminicidas de Mara Castilla o Tania Verónica, también se ha encargado de audiencias como las de los custodios que presuntamente participaron en la reciente fuga de El Pirulí, del Cereso de San Miguel.
También se ha hecho cargo de resolver los nuevos cargos en contra de José María S. por la desaparición de Paulina Camargo Limón, además de que fue el juez que obsequió la orden de aprehensión contra de Eukid Castañón Herrera, y después se hizo cargo de resolver su situación legal.
La carga de audiencias que se le han encomendado a Aarón Hernández Chino, principalmente mediáticas o de impacto social, también se ha visto señalada por casos específicos como por aquel que ameritó una queja en su contra ante el Consejo de la Judicatura local, interpuesto en junio pasado.
La queja en cuestión acusa al juez Aarón Hernández Chino de no haber vinculado a proceso a un hombre y su padre, señalados de haber violentado a hija y nieta, respectivamente, de los imputados, a pesar de contar con dictámenes periciales de la Fiscalía General del Estado.
Al juez Aarón Hernández Chino también se le vincula como un personaje cercano al magistrado presidente Héctor Sánchez Sánchez, de quien fue compañeros de clases en la universidad, por lo que se perfila como uno de los favoritos para ser recomendado desde el TSJ para ocupar el cargo de magistrado.
Fue el pasado 1 de febrero cuando se dio a conocer el deceso por covid-19 del magistrado Enrique Flores Ramos, quien había estado hospitalizado desde diciembre a causa de dicha enfermedad.
Mientras tanto, el otro puesto vacante como magistrado se dio luego de que el 9 de marzo pasado, Jorge Cruz Bermúdez presentó su renuncia al cargo ante el Congreso del Estado.
Fuente: e-consulta