Un joven que conducía un automóvil quiso evadir un control del alcoholímetro y terminó arrollando a un inspector, quien se quedó sobre el capó y se lo llevó así por tres cuadras.
En incidente ocurrió en la Plata, en Buenos Aires, Argentina, el pasado 20 de marzo. En las imágenes difundidas por la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) se puede ver cómo un Fiat Siena de color negro es detenido por uno de los agentes de la Guardia Urbana de Prevención (GUP), luego otro de ellos, llamado Jorge Tapia, se para enfrente del vehículo y le indica que se orille, sin embargo, el sujeto acelera.
Tapia intenta detener el auto por lo que termina sobre el cofre; al ver lo que ocurre, sus compañeros corren para tratar de auxiliarlo, pero solo alcanzan a patear el coche, el cual escapa de la zona del retén.
En un comunicado emitido por ANSV señalan que como el Fiat iba a alta velocidad cuando dobló por una curva Jorge Tapia salió disparado hacia el asfalto, lo que le provocó una fractura en el cráneo y diferentes traumatismos.
#LaPlata detuvieron a un sujeto de 20 años que arrastró durante tres cuadras a un inspector en el capot del auto para evitar un control vial. El episodio ocurrió en 13 y 50. El agente fue trasladado al Hospital Italiano y se le detectó una fractura de cráneo pic.twitter.com/H5y0v7gyne
— Carolina Villalba (@carovillalba09) March 20, 2022
Las cámaras de seguridad de la ciudad le dieron seguimiento al vehículo infractor y finalmente una patrulla pudo localizar el auto. En el lugar no estaba nadie, pues el conductor, un hombre de 20 años, y su acompañante, un joven de 16, estaban comprando bebidas en un kiosco. El hombre fue detenido bajo los cargos de tentativa de homicidio agravado.
Jorge Tapia, el agente lesionado fue trasladado al Hospital Italiano en donde recibe atención médica.
En la ficha informativa, la ANSV informó que al detenido se le suspendió de forma inmediata la Licencia Nacional de Conducir y buscarán que sea inhabilitado de por vida para manejar pues lo consideran “un asesino al volante”.
Pablo Martínez Carignano, director ejecutivo de la ANSV, indicó en el comunicado: “no podemos permitir que una persona que no tiene ningún tipo de respeto por el otro, que es capaz de atropellar y arrastrar a alguien sin medir consecuencias siga manejando un automóvil. Es un asesino al volante y como tal no merece tener la posibilidad de conducir un vehículo nunca más en su vida”.
El funcionario apuntó: “desde la ANSV no vamos a parar hasta terminar de sacar de las calles a todos los conductores, que con sus actitudes pongan en peligro la vida de personas en la vía pública”.
Trigarante