El politólogo y académico Alejandro Guillén Reyes, justificó que a Eduardo Rivera lo que queda para sobrevivir en la política, es aceptar la candidatura a la presidencia municipal de Puebla, pues finalmente se le fueron acabando las opciones de aparecer en la boleta electoral.
Comentó que esta nominación se dio en función de los cambios políticos que se dieron en los últimos meses, dado que este escenario político al interior del PAN, no estaba en el plano original de Rafael Moreno Valle, es decir, se dio en función de que el ex gobernador poblano perdió la posibilidad de ser el candidato a la presidencia de la República.
Antepuso incluso que en Puebla, existe ya una plena oposición en contra del llamado morenovallismo, de ahí que se haya tomado la decisión de involucrar a uno de los cuadros –Rivera Pérez- que posiblemente le pueda dar más votos a ese frente político.
Consideró también que el hecho de «victimizarse» y «coquetear» con otros partidos políticos, sin duda le ayudó también a posicionarse.
“Se trata de un político profesional y sabe cómo moverse y en ese sentido sí le ha dado resultado”.
Resaltó que al propio Rivera le tocó ´sobrevivir´ después de seis años y de estar prácticamente perseguido y aseguró que no por esta nueva enmienda –la candidatura- pierda legitimidad, pues en política «las cosas dan de vueltas».
“Eduardo es un político profesional y que como tal tiene que sobrevivir a esto, ya sabemos la historia de la relación tan tormentosa que se dio incluso desde el 2010 cuando llegó a la alcaldía de Puebla y en donde posteriormente le pusieron trabas a su cuenta pública”.