El presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador afirmó que la paz y la tranquilidad del país se lograra consolidando un estado de bienestar que impacte a los más necesitados y para lo cual aseguró que es necesario levantar “al elefante” que heredó su administración.
“Todos tenemos que jalar la carreta o empujar el elefante, para que camine, porque nos dejaron un elefante echado, reumático, mañoso y corrupto, lo tenemos que parar; ya está de pie, pero todavía falta empujarlo, me van a ayudar a empujar el elefante y va a caminar”.
Al acudir al Dialogo con el Pueblo Otomí de Amealco, el mandatario nacional afirmó que su administración no sólo se preocupa de los problemas de inseguridad que aquejan al país, principalmente robos y homicidios, “sino me ocupo”.
“Tenemos que lograr la paz y la tranquilidad en nuestro país, ese es mi compromiso, así como estoy pendiente de que haya seguridad, estoy pendiente que haya bienestar”, manifestó el mandatario.
López Obrador afirmó que la paz y el bienestar son frutos de la justicia, además de que consideró que el problema de la inseguridad y la violencia no se resuelve nada más con el uso de la fuerza.
“No se puede enfrentar la violencia con la violencia, el mal con el mal; al mal hay que enfrentarlo haciendo el bien. Abrazos, no balazos”, enfatizó.
De acuerdo con el presidente de México, si se atiende el campo, si hay trabajo, si son buenos los salarios, si se atiende a los jóvenes, si todos tienen garantizaron el derecho a la salud, a la educación, “habrá paz y tranquilidad en nuestro país”.
Afirmó que, a 14 meses de su administración, en la mitad de todos los hogares del país hay por lo menos un programa del Bienestar, pero en el caso de las comunidades indígenas “no es la mitad es el 95 por ciento”.
“Ya nos falta muy poquito, y este año va a quedar ya resuelto que en todos los hogares de las comunidades indígenas va a llegar cuando menos un programa de bienestar 100 por ciento para las comunidades indígenas”, pues señaló que en su gestión se tiene el propósito de atender a todos, pero darle la preferencia a la gente humilde.
Fuente: Excelsior