El Partido Socialista Obrero Español (PSOE) resultó ganador de los comicios generales del pasado domingo, pero con un equilibrio de fuerzas similar al que salió de las urnas el 28 de abril, por lo que debe buscar de nuevo un gobierno de coalición.
Tras los comicios del domingo, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, debe comenzar a llamar a los líderes políticos para «sondear su opinión» y tratar de desbloquear siete meses de la gobernabilidad del país, destaca la RTVE.
El PSOE confía en una investidura con el sí de Ciudadanos, el apoyo de Unidas Podemos y otros partidos minoritarios, a fin de que salga adelante la vía en la que no serían protagonistas ni el Partido Popular (PP) ni los independentistas.
Según los resultados de los comicios en España, el PSOE se queda con 120 escaños, seguido por el Partido Popular (PP), que recupera parte de lo que perdió en los comicios de abril pasado hasta los 88 escaños, aunque con un resultado peor del que esperaban por el auge de Vox, que se ha disparado hasta convertirse en la tercera fuerza del Congreso con 52 diputados.
El partido de ultraderecha se convierte así en uno de los grandes vencedores después de que en los comicios del 28 de abril consiguiera entrar en la Cámara Baja como quinta formación con 24 escaños.
En tanto, la víspera el español Albert Rivera renunció a la presidencia del Partido Ciudadanos, luego de los malos resultados resgistrados al perder 47 escaños y pasar de tercera a sexta fuerza política en España.
En tanto la izquierda de Podemos sigue perdiendo fuerza y conserva 35 diputados.