La Cámara de Comercio Servicios y Turismo en Pequeño (Canacope) de la Ciudad de México estimó que los capitalinos generarán una derrama económica de 680 millones de pesos el próximo domingo, asociada a la transmisión del Super Bowl, donde se gastarían 334 pesos en promedio entre cuatro personas que presencien el evento juntos.
La presidenta del organismo, Ada Irma Cruz Davalillo, dijo que aunque el Futbol Americano no es el deporte más popular en la capital del país, a escala nacional, la Ciudad de México es una de las plazas con más seguidores y una de las más importantes para la National Futbol Ligue (NFL) fuera de los Estados Unidos.
Sostuvo que en esta ocasión el Super Bowl se presenta en el primer fin de semana largo del año, correspondiente a la conmemoración de la promulgación de la Constitución Política de 1917, además de ser antecedido por la Celebración de la Candelaria, el próximo sábado 2 de febrero.
Dichas circunstancias, indicó, hacen de ese evento deportivo cómodo y atractivo para los espectadores, además de que el aficionado considera que la inversión para ver el partido en compañía de su familia o amigos, es accesible y no tan oneroso.
Refirió que algunos días previos y el día del partido, es perceptible un incremento en las ventas de los productos relacionados como botanas, refrescos, cervezas, pizzas y otros alimentos dentro del concepto de comida rápida.
Cruz Davalillo comentó que, de acuerdo a un sondeo de opinión, el consumo relacionado al Super Bowl se centrará en la compra de botanas, snacks o antojitos, bebidas como cervezas y refrescos.
Subrayó que la encuesta reveló que los productos que más se consumirán son papas fritas; frituras diversas; pizza, carne asada, cacahuates, pollo frito, antojitos mexicanos, quesos, alitas de pollo, carnes frías, chicharrón, hamburguesas, entre otros.
Asimismo, se consumen bebidas como cerveza, refresco de cola, vinos y licores, refresco de sabores, aguas frescas, jugos o bebidas de sabor, agua pura.
Entre los principales establecimientos que registrarán aumentos de hasta 30 por ciento en sus ventas son las tiendas tradicionales, tiendas de abarrotes, de conveniencia y autoservicios, principalmente.
En tanto, el consumo en restaurantes, bares, cantinas o establecimientos dedicados a la venta de alimentos y bebidas con el concepto deportivo o que acostumbran transmitir este tipo de eventos impulsarían sus ventas un 35 por ciento por el evento.