Las personas hospitalizadas con Covid-19 en Estados Unidos enfrentan tasas más altas de ingreso a la unidad de cuidados intensivos y estadías hospitalarias más largas en comparación con los pacientes en China, informó un estudio publicado en The BMJ.
Estos resultados sugirieron que los hospitales en Estados Unidos podrían verse más afectados por la pandemia de Covid-19 de lo que inicialmente se pensaba, debido a que muchos pronósticos de la carga de enfermedad se basaron en datos de China.
“Descubrimos que las observaciones de China pueden no proporcionar una base suficiente para anticipar la demanda de atención médica de Estados Unidos”, dijo en un comunicado el líder de la investigación, Joseph Lewnard, de la Universidad de California en Berkeley.
Para la investigación, el equipo se centró en mil 277 miembros del proveedor estadounidense de atención médica Kaiser, que fueron confirmados con Covid-19 en clínica o laboratorio entre principios de año e inicios del pasado mes de abril.
Del total de miembros, 42 por ciento requirió atención en unidades de cuidados intensivos y 18 por ciento falleció a causa de la enfermedad. Las estimaciones de modelos basados en observaciones en China suponían que alrededor de 30 por ciento requerirían este tipo de atención.
Del mismo modo, los datos mostraron que las estadías en el hospital fueron en promedio de 10.7 días para los sobrevivientes y 13.7 días para los que fallecieron, esto en comparación con 7.5 días con las personas que murieron en China.
Si bien las razones subyacentes de estos resultados siguen sin estar claras, los autores enfatizaron en la necesidad de recopilar datos en diferentes regiones y entornos de atención médica. Además, advirtieron de la dependencia de modelos basados en datos de otros países.
Los resultados también revelaron que aproximadamente 50 por ciento de las hospitalizaciones fueron en adultos de 60 años o más, y 25 por ciento en poblaciones mayores de 73 años. Además, los hombres hospitalizados de más 80 años enfrentaban un riesgo de muerte de 58 por ciento.
Asimismo, descubrieron que la tasa de transmisión del virus disminuyó de manera significativa. Esta reducción comenzó poco antes de que las órdenes de refugio en el estado entraran en vigencia a fines de marzo.
“Es probable que este efecto se deba a la implementación de medidas de distanciamiento social a menor escala, como las restricciones locales a las reuniones y el cumplimiento individual de las recomendaciones de seguridad, en las semanas previas a las órdenes estatales”, señalaron.