Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por su sigla en inglés) de Estados Unidos se retractaron respecto a los controversiales comentarios hechos por su directora, Rochelle Walensky, con los cuales indicó que las personas que están vacunadas contra la COVID nunca se infectan o transmiten el virus a otros.
La afirmación hizo que se cuestionaran las medidas de precaución que la agencia había exhortado a las personas vacunadas a tomar apenas el mes pasado, como usar cubrebocas y que solo se reunieran con personas no vacunadas bajo ciertas circunstancias.
Walensky habló de manera amplia durante esta entrevista”, dijo un vocero de la agencia a The New York Times. “Es posible que algunas personas que están completamente vacunadas pudieran infectarse de COVID-19. La evidencia no es clara sobre si pueden propagar el virus a otras personas. Continuamos evaluando la evidencia”.
La agencia respondía en parte a las críticas de científicos quienes destacaron que la investigación actual estaba lejos de ser suficiente para afirmar que las personas vacunadas no pueden propagar el virus.
Los datos indican que “es mucho más difícil que las personas vacunadas se infecten, pero no pienses ni por un instante que no pueden infectarse”, dijo Paul Duprex, director del Centro de Investigación de Vacunas de la Universidad de Pittsburgh.
En una entrevista para televisión con Rachel Maddow de MSNBC, Walensky se refirió a datos publicados por los CDC según los cuales una dosis de la vacuna de Moderna o de Pfizer-BioNTech tenía una eficacia del 80 por ciento para prevenir la infección y dos dosis eran un 90 por ciento eficaces.
Eso indica con certeza que la transmisión de parte de personas vacunadas podría ser poco probable, pero los comentarios de Walensky dan indicios de que la protección era total. “Nuestros datos de los CDC en la actualidad sugieren que las personas vacunadas no portan el virus, no se enferman y eso no es solo en los ensayos clínicos, también en los datos en el mundo real”, dijo.
Walensky enfatizó la importancia de continuar con el uso de cubrebocas y mantener las precauciones, incluso para las personas vacunadas. Aun así, el breve comentario fue ampliamente interpretado como si hubiera dicho que las vacunas ofrecían protección completa contra la infección o la transmisión.
En una pandemia que de manera regular genera malas interpretaciones científicas, expertos expresaron que sentían empatía por Walensky y su obvio deseo de que los estadounidenses continúen tomando precauciones. Fue apenas el lunes que ella dijo que el alza de casos la habían dejado con una sensación de “catástrofe inminente”.
Si Walensky hubiera dicho que la mayoría de las personas vacunadas no portan el virus, no estaríamos teniendo esta discusión”, dijo John Moore, un experto en virus en Weill Cornell Medicine en Nueva York.
Lo que sabemos es que las vacunas son significativamente eficaces contra la infección (cada vez hay más y más datos al respecto), pero nada es un 100 por ciento”, agregó. “Es un mensaje de salud pública importante que necesita hacerse bien”.
Una mala interpretación podría afectar los exhortos urgentes de la agencia a favor de la inmunización, dijeron algunos expertos. Hasta el miércoles, el 30 por ciento de los estadounidenses había recibido al menos una dosis de una vacuna y el 17 por ciento estaba completamente inmunizado.
No puede haber ninguna diferencia entre lo que la investigación demuestra (una protección realmente impresionante pero incompleta) y cómo es descrita”, dijo Peter Bach, director del Centro para la Política de Salud y Resultados del Centro para el Cáncer Memorial Sloan Kettering en Nueva York.
Esto da paso a los escépticos que piensan que el gobierno está endulzando la ciencia”, dijo Bach, “y socava por completo cualquier argumento restante sobre por qué las personas deberían seguir usando cubrebocas después de haber recibido la vacuna”.
Todas las vacunas contra la COVID-19 son espectacularmente exitosas en prevenir una enfermedad grave y la muerte, pero qué tan bien previenen la infección es menos claro.
Los ensayos clínicos de las vacunas se diseñaron solo para evaluar si las vacunas evitaban un caso grave y la muerte. La investigación de los CDC el lunes llegó a la bien recibida conclusión de que las vacunas también son extremadamente eficaces en prevenir la infección.
El estudio reclutó a 3950 trabajadores de la salud, socorristas y otras personas con riesgo alto de infección. Los participantes se tomaron muestras con hisopos cada semana y las enviaron para realizarles pruebas, lo que permitió a los investigadores federales rastrear todas las infecciones, sintomáticas o no. Dos semanas después de la vacunación, la gran mayoría de personas vacunadas permanecían libres de virus, descubrió el estudio.
Los datos de seguimiento de los ensayos clínicos respaldan ese hallazgo. En resultados difundidos por Pfizer y BioNTech el miércoles, por ejemplo, 77 personas que recibieron la vacuna se infectaron con el coronavirus, en comparación con 850 personas a las que se les suministró el placebo.
Claramente, algunas personas vacunadas sí se infectan”, dijo Duprex. “Estamos deteniendo los síntomas, mantenemos a las personas fuera de los hospitales. Pero no estamos haciéndolas completamente resistentes a una infección”.
El número de personas vacunadas que se infectan es probable que sea más alto entre quienes reciben las vacunas elaboradas por Johnson & Johnson y AstraZeneca, que tienen una eficacia menor, dijeron expertos. (Aun así, vale la pena aplicarse esas vacunas, porque de manera uniforme previenen los casos graves y la muerte).
Las tasas de infección también podrían ser más altas entre personas expuestas a una variante del virus que puede eludir al sistema inmunitario.
Los casos en todo Estados Unidos están de nuevo al alza, lo que amenaza con un nuevo rebrote. El comentario de Walensky ocurrió solo un día después de que hizo una petición emotiva al pueblo estadounidense para que siguiera tomando precauciones.
Les estoy pidiendo solo que esperen un poco más, que se vacunen cuando puedan, para que todas esas personas que todos amamos todavía estén aquí cuando esta pandemia termine”, mencionó.
Dados que las cifras están incrementando, es especialmente importante que las personas inmunizadas continúen protegiendo a aquellos que todavía no han sido inoculados contra el virus, afirmaron expertos.
Las personas vacunadas no deberían tirar sus cubrebocas en este momento”, dijo Moore. “Esta pandemia no ha terminado”.
Un hombre recibe su primera dosis de la vacuna de Moderna, en el Bronx, en Nueva York, el 1 de abril de 2021.
c.2021 The New York Times Company