Elon Musk anunció el miércoles que las personas vetadas de Twitter no podrán regresar hasta que la red social fije un procedimiento para hacerlo, lo que demorará al menos varias semanas.
Ello significa que los expulsados de la plataforma por violar las normas de Twitter en cuanto a hostigamiento, violencia o propagación de desinformación —sobre las elecciones, la covid y otros temas— no podrán regresar antes de las elecciones del próximo martes en Estados Unidos.
El anuncio se hizo luego de que Musk, quien asumió el control de Twitter tras comprarlo por 44.000 millones de dólares, tuiteó que se había reunido con algunos líderes de la sociedad civil “sobre cómo Twitter continuará combatiendo el odio y el hostigamiento y cómo hará cumplir sus normas sobre integridad electoral”.
Quienes asistieron a la reunión del martes le pidieron a Musk que no permita el regreso de los usuarios vetados antes de las elecciones, informó Jessica González, abogada y codirectora del grupo activista Free Press, quien asistió al encuentro.
Los asistentes —entre ellos líderes de la NAACP, de la Liga Antidifamación y de la organización Color of Change— también exigieron que Twitter tenga un proceso transparente para restaurar cuentas de usuarios expulsados.
Musk ha dicho públicamente que permitiría el retorno del expresidente Donald Trump aunque Trump, quien suele promover su propia plataforma Truth Social, no ha dado indicio alguno sobre si volverá.
González indicó que los asistentes al encuentro también pidieron que Twitter haga cumplir las normas ya existentes sobre integridad electoral, y alentaron a Musk a escuchar las opiniones de un grupo diverso de personas, particularmente de minorías raciales que han sido víctimas de campañas de odio y hostigamiento.
“Él accedió a todas esas cosas durante la reunión, pero las acciones hablan más que las palabras”, afirmó González. “He tenido muchas reuniones con CEOs de compañías tecnológicas, y he recibido muchas promesas vacías. Y con Elon Musk en particular, ha mostrado ser contradictorio, diciendo una cosa un día y otra al día siguiente. Así que es nuestra total intención exigirle que cumpla con sus promesas y más”.
La NAACP, por su parte, afirmó en un comunicado que le expresó a Musk sus inquietudes sobre “las peligrosas y amenazantes manifestaciones de odio y teorías conspirativas que han proliferado en Twitter” apenas días después de su reciente adquisición.
La organización citó un reporte según el cual las expresiones de odio repuntaron en las horas siguientes a la adquisición por parte de Musk, aseverando que la negativa a tomar acción “pondrá vidas humanas en riesgo y destruirá aun más nuestra democracia”. Recomendó que toda cuenta que propague desinformación sobre las elecciones no tenga ingreso a la plataforma.
“Mientras el odio, la información falsa y la desinformación sigan propagándose en Twitter, el pájaro no podrá ser libre”, dijo la organización. Después de tomar posesión de la plataforma la semana pasada, Musk tuiteó: “El pájaro ha sido liberado”, en referencia al logotipo de la red social.
En una carta por separado dirigida a Musk el miércoles, la NAACP, junto con la Liga Urbana Nacional y la Red de Acción Nacional, señalaron que estaban alarmados por el aumento en el odio racial y religioso en Twitter y acusaron al empresario de desencadenar involuntariamente “lo peor de la naturaleza humana”.
Con información de AP