Si bien en este proceso con los detenidos culmina aquí, sigue habiendo una dilación a la justicia, pues Jorge Flores Zechinelliy, uno de los homicidas de Agnes, la activista y defensora de los derechos lésbico, gay, bisexual y transexual (LGBT) sigue prófugo de la justicia desde hace seis años, sin ser juzgado y capturado.
Brahim Zamora Salazar, director de Comunicación, Planeación y Capacitación del Observatorio del Observatorio de Derechos Sexuales y Reproductivos (Odesyr), asentó que “no hay que irnos con la finta” de que el caso está cerrado, sin dejar de considerar que tampoco se han revelado muchos avances en torno a esta investigación para capturar a esa persona.
En entrevista con Efekto 10 Noticias, el activista ponderó también que esta misma sentencia ya se había anunciado desde el 2016; sin embargo, las defensas lograron generar un proceso de amparo.
“La reflexión a la que nos lleva al final del día es que aún en estos casos sumamente mediatizados, con un gran impacto social, la justicia ni es pronta ni es expedita, es decir, cuesta mucho trabajo tener acceso a la justicia en este país y particularmente en Puebla”.
Ilustró que esa misma dilación se ha visto en muchos otros casos “no tan emblemáticos”, tanto de crimen de odio como de feminicidios, por lo que dejó en claro que en el Odesyr siguen insistiendo a que hace falta tener un diagnóstico profundo para encontrar los fallos en la administración de justicia en torno a los delitos en contra a mujeres, es decir, en qué está, dónde no se encuentran respuestas, o dónde la respuesta es muy deficiente.