El arzobispo de Puebla, monseñor Víctor Sánchez Espinosa dijo que durante este tercer domingo de cuaresma es un tiempo de conversión designado por la Iglesia para prepararse para celebrar el gran tiempo de Pascua.
En este sentido, el líder religioso dijo que es un tiempo de gracia, no de pena y dolor. “Es un tiempo para reformarnos, transformarnos cambiar, para prepararnos para salir de la tumba para abrazar la resurrección”.
Por lo que, aseguró que la Iglesia nos invita a orar, para que nuestro espíritu crezca y se transforme; a hacer penitencia, para reconciliarnos con Dios y los demás; al ayuno y abstinencia, para solidarizarnos con los que tienen menos que nosotros, y la caridad, compartir lo que tenemos con los demás nos ayuda a crecer en amor por Dios y el prójimo.
“El esfuerzo que hacemos durante la cuaresma nos ayuda a prepararnos para ver verdaderos hijos de Dios y a ser mejores testigos de Jesucristo”.
En este sentido, Sánchez Espinosa pidió a los feligreses tomar con responsabilidad estos días que son de reflexión.
Por último, aseguró que si tenemos la gracia de seguir felices en la casa paterna como hijos y amigos de Dios, la Cuaresma será entonces un tiempo apropiado para purificarnos de nuestras faltas y pecados pasados.
Foto: Es Imagen / Daniela Portillo