Actuar con liderazgo contra el calentamiento global pidió el rey de España, Felipe VI, a los asistentes a la Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP25), que inició este lunes en la capital española.
«No hay fronteras que puedan protegernos de los efectos del cambio climático. No podemos aplazar la toma de decisiones: hay que actuar desde el liderazgo compartido, con firmeza», dijo a los jefes de Estado y de Gobierno que asistieron a una recepción en el Palacio Real.
En el evento, donde estuvo acompañado de la reina Letizia, subrayó que «aún estamos a tiempo, pero no podemos permitirnos dudar; hay esperanza, pero también mucho trabajo por hacer; y muy posiblemente llevará varias generaciones lograrlo».
En alusión al lema de la COP25 «es tiempo de actuar», mencionó que «contamos con el mayor conocimiento científico y con las reglas para cumplir el Acuerdo de París, que es el que debe guiar nuestros esfuerzos».
La COP25 conlleva un carácter clave para la comunidad internacional, ya que de acuerdo con Naciones Unidas debe facilitar que en el año 2020 todos los países presenten estrategias a largo plazo para alcanzar el objetivo de neutralidad climática en el año 2050, así como compromisos para reducir emisiones para el 2030.
“Sabemos -porque tenemos datos rigurosos sustentados en la evidencia científica- que los impactos del calentamiento global afectan sobre todo a los más vulnerables, fomentan la desigualdad social, la pobreza y el hambre», destacó.
Exhortó a los asistentes a facilitar el cambio hacia un modelo de desarrollo compatible y respetuoso con los limites de nuestro planeta. «La lucha contra el cambio climático representa una gran oportunidad que debemos aprovechar: ecología y economía no son incompatibles, sino todo lo contrario».
La COP25 se desarrolla en la capital española bajo la presidencia de Chile y se desarrolla con el apoyo logístico del gobierno de España. La presidenta designada de la Conferencia es Carolina Schmidt, ministra de Medio Ambiente de Chile.
La celebración de la Cumbre estaba programada del 2 al 13 de diciembre en Santiago de Chile, pero debido a la situación interna en esa nación sudamericana, el gobierno de Chile anunció su renuncia como anfitrión por lo que se decidió que fuera en las mismas fechas en Madrid.