El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, indicó que todos los esfuerzos realizados para frenar los efectos del cambio climático serán socavados por completo sin el compromiso de los países del G20 (las principales economías del mundo), que representan las tres cuartas partes de las emisiones globales.
En el marco de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP25) que se realiza en la capital española, el jefe de la ONU hizo un llamado a los países miembro del Grupo de los 20 a demostrar voluntad política.
Expresó que los grandes emisores de gases de efecto invernadero, incluidos los países de este grupo, deben hacer más para abordar la emergencia climática, así como un «cambio rápido y profundo» en la forma en que hombres y mujeres construyen ciudades, se mueven y alimentan.
«Si no cambiamos nuestra forma de vida con urgencia, estamos poniendo en peligro la vida misma», sentenció.
Explicó que se puede proteger el clima al poner mejores tarifas e impuestos sobre el carbono, dejar de construir una nueva central eléctrica a carbón después de 2020, detener los subsidios a los combustibles fósiles, garantizar una transición ecológica que sea justa en términos de empleo, formación continua y protección social.
Ante los delegados de la COP25, Guterres agradeció los anuncios realizados por varios estados en la Cumbre de Acción Climática que organizó en Nueva York en septiembre pasado.
«Finalmente debemos demostrar que nos tomamos en serio nuestro compromiso de poner fin a la guerra contra la naturaleza, que tenemos la voluntad política de lograr la neutralidad de carbono para 2050», manifestó.
Guterres recordó que en la reciente reunión del G20, donde participan las 20 principales economías del mundo, celebrada en Osaka, Japón, un grupo de compañías de inversión pidieron a líderes políticos que mejoraran las medidas para detener el cambio climático y acabar con los subsidios a los combustibles fósiles, así como poner precio al carbono.
Destacó que el sector privado ha demostrado su fuerte compromiso para avanzar, y se queja de que los gobiernos se están quedando atrás, ya que “la regulación es inadecuada, los sistemas fiscales no son favorables, los subsidios todavía van a los combustibles fósiles y las empresas enfrentan obstáculos para tomar acción climática”, puntualizó.
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