El diputado Javier López Casarín presentó una iniciativa para reformar la Ley General de Salud a fin de establecer lineamientos a los establecimientos que realizan investigación y tratamientos con células troncales, comúnmente denominadas células madre.
“Es imprescindible que esta prometedora tecnología esté limitada para proteger los derechos de las personas involucradas y para garantizar se realice de manera ética y segura, que exista una regulación adecuada que asegura que los avances en este campo sean aprovechados para el bienestar de la sociedad, sin comprometer la integridad de los individuos, ni vulnerar sus derechos fundamentales”, indicó en un comunicado el legislador, quien preside la Comisión de Ciencia, Tecnología e Innovación.
La iniciativa incluye, por primera vez, una definición de las células troncales adultas, perinatales y adultas modificadas; así como de las células troncales adultas hematopoyéticas y las células troncales adultas mesenquimales.
Asimismo, se indica que los establecimientos de atención médica que utilicen células madre para regeneración de tejidos deben contar con el Comité Interno de Medicina Regenerativa, con profesionales con posgrado en biología molecular, biología celular, genética, ingeniería de tejidos o afines.
“Diversos estudios demuestran las ventajas del uso de células troncales como parte de los tratamientos en pacientes con lesiones y enfermedades, incluyendo crónico-degenerativas y aquellas relacionadas con procesos inflamatorios sistémicos. y que fortalecen la seguridad de los pacientes cuando el procesamiento de las células troncales y sus derivados está sujeto a las buenas prácticas de fabricación, y que éstas deben ser aplicadas en un hospital o clínica que cumpla con las disposiciones sanitarias.
“Así, la iniciativa se convierte en un cimiento para establecer políticas y marcos jurídicos que buscan equilibrar el progreso científico con la protección de los derechos humanos y la salud pública”, aseveró el diputado.
La iniciativa también señala los criterios que se deben cumplir para su uso médico, como estar producidas bajo buenas prácticas de manufactura, tener adhesión a superficie plástica y presencia en cantidades abundantes (millones de células), ser trasplantables en forma autóloga, singénica o alogénica, entre otros.
La propuesta, presentada hoy, está dirigida a aquellos establecimientos involucrados en la investigación, extracción, análisis, conservación, preparación (cultivo y expansión) y suministro de tratamientos con células adultas y/o troncales y sus derivados, así como a los productos de la investigación clínica, desarrollados a partir de células adultas y/o troncales y sus derivados.
Foto: Cámara de Diputados