El obispo auxiliar de Puebla, Monseñor Tomás López Durán, pidió el descanso eterno de Juan Feliciano y la pequeña Tania Edith, quienes fallecieron en el accidente del viernes pasado en la 23 poniente y 23 sur, entre una unidad de transporte público y una auto compacto, en la capital poblana.
En la misa dominical en Catedral, el líder religioso dijo que durante la jornada de paz que pidió realizar el Papa Francisco, se pida también por los victimarios, que únicamente generan violencia en México, por su arrepentimiento y conversión, para adquirir la sabiduría y vivir en la libertad de espíritu.
En este tenor señaló, que todos sin importar raza o nación pueden ser objetos del perdón de dios.
“Se encuentran en todos los ámbitos de la tierra, sin excluir a ningún pueblo, raza o nación… Todos podemos hacer objetos de su perdón y con la gracia del espíritu”.
Por lo que aseguró que por parte de la arquidiócesis seguirán rezando por las víctimas de la violencia, así como por los delincuentes para que dejen de dañar la sociedad.
Pidió no dejar que las vana luciones se apoderen de uno, lo que ha provocado el querer ser dueño de todo, por medio de robo, asesinatos, fraudes y robos que tanto han incrementado cada día.