El presidente estadounidense, Donald Trump, se reunió este viernes con su homólogo ruso, Vladimir Putin, y le pidió sarcásticamente que no interfiera en las elecciones de 2020 en EU, en las que él buscará la reelección.
Al comienzo de su reunión con Putin durante la cumbre del G20 en la ciudad japonesa de Osaka, una periodista preguntó a Trump si planeaba pedir al mandatario ruso que no intente influir en el resultado de las elecciones de 2020, como presuntamente hizo Moscú en los comicios estadounidenses de 2016.
«Sí, por supuesto», respondió Trump, y a continuación se giró ligeramente hacia Putin, aunque sin mirarle a los ojos, y dijo con una sonrisa y gesto de sorna: «No se meta en las elecciones».
Luego alzó el dedo índice de la mano derecha en dirección a Putin y reiteró: «No se meta en las elecciones», sin perder la sonrisa.
El encuentro era el primero entre ambos desde su polémica cumbre de hace casi un año en Helsinki, en la que Trump puso en duda las conclusiones de sus propias agencias de inteligencia sobre la presunta injerencia rusa en las elecciones de 2016.
Esta vez, la sospecha de una posible conspiración entre Trump y Rusia para llegar al poder ya no planeaba sobre la reunión, porque el fiscal especial que investigaba el tema en EU, Robert Mueller, terminó en marzo su pesquisa y descartó esa posibilidad.
«Es un gran honor estar con el Presidente Putin (…). Tenemos una relación muy, muy buena, y vamos a pasar juntos un rato muy bueno. Van a salir muchas cosas muy positivas de la relación», prometió Trump al inicio del encuentro.
Añadió que planeaban hablar sobre «comercio, desarme» nuclear y «un poco de proteccionismo» comercial.
Putin respondió que estaba «de acuerdo» con Trump y que sus respectivos equipos han estado «trabajando juntos» desde la cumbre de Helsinki, y agradeció la «gran oportunidad» de verse de nuevo con su homólogo estadounidense.
El pasado diciembre, Trump canceló la reunión que tenía previsto mantener con Putin durante la última cumbre del G20, en Buenos Aires, debido a las detenciones de buques ucranianos por parte de Moscú en el mar Negro.
Rusia mantiene detenidos a esos marinos ucranianos, pero la Casa Blanca decidió programar igualmente un encuentro entre Trump y Putin en esta cumbre del G20.
Preguntado por los buques ucranianos, Trump replicó que no había «hablado» del tema con Putin recientemente.
Ambos planeaban hablar sobre Siria, Ucrania y las tensiones entre Estados Unidos e Irán, que se han disparado en los dos últimos meses.
También se esperaba una conversación sobre la decisión de Trump de retirarse en agosto del tratado INF, por el que Washington y Moscú acordaron eliminar sus misiles de corto y medio alcance.
En mayo, Trump y Putin hablaron por teléfono de la posibilidad de negociar un «acuerdo a tres bandas» con China sobre sus programas nucleares, según el Presidente estadounidense.
Trump también contradijo entonces a sus asesores al afirmar que, a su juicio, Putin «no está pensando en absoluto en implicarse en Venezuela», donde Moscú respalda al Presidente venezolano, Nicolás Maduro, y Washington al líder opositor, Juan Guaidó.
Se esperaba que los dos líderes conversaran hoy sobre la crisis política en Venezuela, aunque no se refirieron al tema en sus declaraciones a la prensa.