Integrantes del Movimiento Agrario Indígena Zapatista (MAIZ) se manifestaron afuera de las oficinas del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, para demandar la cancelación del Proyecto Hidroeléctrico Coyolapa-Atzalan, que se pretende construir en la Sierra Negra de Puebla.
Los manifestantes denunciaron que el plan fue parado hace dos años, pero la Secretaría de Energía (Sener) ha intentado realizar dos consultas «amañadas».
Los inconformes expusieron que el proyecto es del Grupo Ferrominero de México, al que pertenece la Minera Autlán, propiedad del empresario José Antonio Rivero Larrea.
Los quejosos agregaron que pese a la oposición de pobladores, el plan hidroeléctrico ya cuenta con estudios de impacto ambiental realizados «a modo» por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
Así como por análisis de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), que aprueba la edificación del proyecto.
Omar Esparza, coordinador de la organización, informó que el 23 de agosto en San Pablo Zoquitlán, cercana a Coyolapa, desapareció el activista Sergio Rivera Hernández, presuntamente a manos de autoridades municipales.
Esparza consideró que la desaparición podría ser por su activismo contra la edificación de la hidroeléctrica.
«¡Fuera Autlán, Fuera Autlán!» y «¡ Zapata vive, la lucha sigue!», corearon los inconformes afuera de las oficinas ubicadas en la Calle Chihuahua esquina con Monterrey.
El representante pidió que en este proyecto se consideren los derechos y la opinión de los pueblos indígenas, como lo establecen los convenios en materia de cultura indígena.
Con información de Reforma