Ante el conflicto entre Ucrania y Rusia, las y los diputados federales del PAN urgieron al Gobierno Federal a blindar la economía de México, que ha tenido un desempeño ineficiente desde que comenzó este sexenio, siendo las familias más vulnerables los mayormente afectados.
Además, la crisis del Covid-19 y la inflación rampante han sido elementos que han profundizado la crisis, inhibiendo que se pueda recuperar la población mexicana.
Por ello, alertaron en un comunicado sobre un nuevo gasolinazo ante los inminentes aumentos en los precios del petróleo y del maíz, que ya están aumentando de precio debido al conflicto armado.
En la Ley de Ingresos de la Federación para el año 2022 se estimó un precio del barril del petróleo en 55 dólares por barril; y el día de ayer, la mezcla mexicana ya reportaba un precio de hasta 88 dólares por barril.
A pesar de que México es un país productor de petróleo, es mayormente importador de gasolinas y otros derivados de petróleo, por lo que un aumento en el precio tendría consecuencias en toda la economía mexicana, incrementando las presiones inflacionarias.
Es por ello que el diputado Jorge Romero Herrera, coordinador del Grupo Parlamentario, hizo un llamado al gobierno para no reaccionar “mal y tarde”, como “lo ha hecho desde el inicio del sexenio”.
“Un incremento aún mayor en los precios de las gasolinas sería la estocada final en la economía mexicana. Aún estamos a tiempo de detenerlo”, afirmó.
Lamentó que el mundo enfrente la mayor tensión geopolítica desde la Segunda Guerra Mundial; y advirtió que este conflicto puede traer repercusiones mundiales que sin duda afectarán a México.
“Es lamentable la situación que se está viviendo entre Ucrania y Rusia, y hacemos un llamado para lograr la paz. Sin embargo, no podemos dejar a un lado el impacto que puede generar en nuestra economía un conflicto internacional de esta magnitud”, señaló.
Indicó que “al ser Rusia un productor importante de petróleo y gas a nivel mundial, lo que ocurre en ese país tiene efectos al fijar los precios mundiales de productos que compra México en los mercados mundiales, por lo que esto puede derivar en aumentos importantes en los precios del gas y las gasolinas, como ya se ha estado observando.
“Lo mismo ocurre con el maíz y el trigo. Como México no produce todo el cereal que consume, es necesario comprar a otros países aquello que hace falta para surtir la demanda local, por lo que si la producción de Ucrania o Rusia hace variar el precio mundial del trigo y del maíz, esto lamentablemente podría tener efectos muy malos en los bolsillos de las familias mexicanas, que no han terminado de recuperarse de los estragos del Covid-19. y que ahora podrían verse afectados porque el precio de la tortilla y el pan pudieran aumentar”.
Romero Herrera aseveró que sería un buen momento para replantear si es necesario concluir la construcción de proyectos prioritarios del Gobierno Federal en las fechas pactadas.
“Hoy el gobierno nuevamente tiene la oportunidad y la obligación de decidir si continúa con sus proyectos faraónicos o decide de una buena vez actuar por el bien de las familias mexicanas”, finalizó.