El principal funcionario de seguridad fronteriza de Estados Unidos urgió a sus agentes a suspender temporalmente la entrega de migrantes acompañados de niños a las autoridades judiciales.
Kevin K. McAleenan, Comisionado de Aduanas y Protección Fronteriza, aseguró este lunes haber pedido a los agentes fronterizos no enviar a las familias migrantes a autoridades del Departamento de Justicia para su enjuiciamiento hasta que las dos agencias logren acordar una política que permita mantener unidos a padres e hijos mientras son procesados.
Debido a que el Servicio de Inmigración y Aduanas no tiene suficiente espacio para alojar a las familias detenidas, la consecuencia inmediata de la decisión será la rápida liberación de algunos grupos familiares, con la condición de que asistan a una cita en el tribunal designado.
La decisión de McAleenan recuerda la política de captura y liberación utilizada durante la Administración Obama para la mayor parte de las familias que cruzaban la frontera sur de Estados Unidos.
El Presidente Trump criticó en repetidas ocasiones la estrategia y la culpó por permitir la entrada a oleadas de crímenes y violencia al país.
Sarah Huckabee Sanders, vocera de la Casa Blanca, comentó que si bien no ha habido un cambio oficial en la política de tolerancia cero, la realidad es que el Gobierno no tiene la capacidad de detener a todas las familias que vienen al otro lado de la frontera ilegalmente.
«No estamos cambiando la política. Simplemente estamos sin recursos «, afirmó Sanders, quien culpó a los demócratas en el Congreso por no cambiar las leyes de inmigración para mantener a las familias de inmigrantes fuera del país.
Mientras tanto, el Fiscal General Jeff Sessions se comprometió a continuar la aplicación de la política de inmigración de cero tolerancia de la Administración Trump.
Sessions dijo a más de mil oficiales de recursos escolares en Reno, Nevada, que negarse a enjuiciar a los adultos que cruzan ilegalmente a los Estados Unidos sería perjudicial para los niños que traen con ellos.
«El Presidente ha dejado esto claro, vamos a enjuiciar a los adultos que vinieron aquí ilegalmente», insistió el fiscal, aunque agregó que el Gobierno hará todo lo que esté en su poder para cumplir con la orden ejecutiva de Trump y evitar que los niños sean separados de sus padres.
Sessions y Trump intensificaron su retórica de inmigración de línea dura, mientras que prometieron mantener a las familias unidas.
Este lunes, el Presidente refrendó su deseo de un sistema de migración más rápido, sin importar si socava el derecho al debido proceso de los inmigrantes.
«Queremos un sistema donde cuando las personas ingresen ilegalmente, tengan que salir, un sistema agradable y simple que funcione», dijo Trump, burlándose nuevamente de la idea de contratar más jueces de inmigración.
«Queremos fronteras fuertes, y no queremos ningún crimen», agregó.
Incluso antes del anuncio de este lunes de McAleenan, la realidad parece menos simple.
Los funcionarios de la Administración expresaron que la política de tolerancia cero se aplica de maneras totalmente distintas, dependiendo de los recursos disponibles de las comunidades fronterizas para detener y enjuiciar nuevas oleadas de inmigrantes.
En los lugares que no cuentan con suficiente espacio para detener a las familias con hijos, se permite salir, con la promesa de regresar para audiencias posteriores.
Casa Alitas es un refugio en Tucson, Arizona, que recibe a las familias de migrantes una vez que los funcionarios estadounidenses los han liberado a medida que avanzan sus casos.
Este lunes, Teresa Cavendish, quien administra el refugio, afirmó que las autoridades migratorias han liberando a muchas familias, incluso cuando las familias cruzaron en puntos fronterizos no autorizados.
Fuente: The New York Times