Con toda la evidencia y los testimonios presentados, los 12 miembros del jurado en el juicio contra Joaquín «El Chapo» Guzmán tienen que decidir si es culpable de los 10 cargos que se le imputan.
En la deliberación, que empieza este lunes, cada miembro del jurado deberá llenar un formulario que, cargo por cargo, presenta dos opciones: culpable o no culpable.
El cargo principal que se le imputa es de «participar en una empresa criminal continua» que, de ser considerado culpable, podría acarrearle la cadena perpetua.
Ese cargo contiene 27 violaciones, es decir, casos específicos en que se cometió un delito federal relacionado con la distribución de droga entre 1993 y 2014, en cooperación con el Cártel Norte del Valle, la organización de los Cifuentes-Villa y otros proveedores de Sudamérica.
Para dicho cargo, el jurado tendrá que elegir tres violaciones y decidir de manera unánime si se probó, más allá de la duda razonable, que Guzmán es culpable.
También, deben decidir si la Fiscalía probó que las violaciones involucraron al menos 150 kilogramos de cocaína; que la empresa criminal ganó 10 millones de dólares en 12 meses; y que Guzmán era uno de los principales administradores, organizadores o líderes de la empresa criminal.
El jurado no tendrá que decidir si Guzmán es el líder principal del Cártel de Sinaloa, solamente si fue uno de los jefes con mayor rango.
En el cargo de «uso de armas de fuego», la Fiscalía debe probar que al menos un arma fue blandida y disparada, y que al menos una de ellas fue una ametralladora.
La Fiscalía mostró imágenes del arma de mano que Guzmán siempre cargaba consigo, la cual estaba decorada con diamantes, tenía las iniciales «JGL» y la figura de un puma.
También se apoyó en el testimonio de Isaías Valdéz «Memín», quien narró cómo Guzmán asesinó a tres miembros de cárteles rivales.
En el caso de los cargos relacionados con conspiraciones, se juzgará el intento de traficar droga a Estados Unidos, no si en efecto se logró.
La deliberación se llevará a cabo en privado y tendrán disponible toda la evidencia, así como las transcripciones de los testimonios. Los miembros alternos del jurado serán aislados en otra sala hasta que la deliberación termine.
Cabe recordar que el jurado lo componen ciudadanos de a pie de Estados Unidos, quienes fueron convocados de manera aleatoria y seleccionados tras un minucioso proceso en que se aseguró su objetividad en el caso.
Previo a la deliberación, la Fiscalía de Estados Unidos presentó una carta al juez Brian Cogan para pedirle que instruya al jurado ignorar los «argumentos incendiarios» de la defensa, que cuestionó los motivos del Gobierno y de los testigos cooperantes.
En sus argumentos finales, el abogado defensor Jeffrey Lichtman aseguró que el Gobierno de Estados Unidos obligó a los testigos a mentir con el objetivo de enjuiciar a Guzmán a cualquier costo.
«No se trata de justicia, no estamos aquí para hacer justicia. Este juicio es sobre una cosa y una cosa solamente: agarrar al ‘Chapo’. Agarrar al ‘Chapo’. Olviden la justicia, olviden la ley, olviden las obligaciones éticas.
«Si dejan que se salgan con la suya, cuando vengan por ustedes con este tipo de basura, cuando vengan por ustedes o sus seres queridos, no se quejen», contendió el abogado durante los argumentos finales.
La Fiscalía pidió al juez que recuerde al jurado que el Gobierno de Estados Unidos no está siendo enjuiciado, y que la deliberación debe concentrarse en la evidencia.
Lichtman también acusó que, en conspiración con Ismael «El Mayo» Zambada, el Gobierno ocultó evidencia y obligó a un agente del FBI a cometer perjurio.
«La Corte debe instruir al jurado que tales argumentos fueron impropios y no deben tomarse en consideración, que no hay evidencia en este caso de que el Gobierno esté operando bajo cualquier tipo de motivo impropio», solicitó la Fiscalía.
Fuente: Reforma