La diputada federal Jaqueline Hinojosa propuso inscribir en el Muro de Honor del Salón de Sesiones de la Cámara de Diputados el “Primer Congreso Feminista”, a fin de perpetuar, reconocer y no olvidar a esas mujeres que levantaron la voz por ellas mismas y por generaciones futuras.
Convocado entre el 13 y el 16 de enero de 1916 en mi Mérida, Yucatán, explicó la integrante del Grupo Parlamentario del PRI, este Congreso dio pauta para que las mujeres de aquel entonces tuvieran un espacio de comunicación, para analizar la situación de sus derechos y de los retos futuros que enfrentaba el género femenino.
“El logro de la igualdad intelectual entre hombres y mujeres, el acceso paritario a espacios educativos, así como la manifestación de que la mujer puede desempeñar cualquier cargo público eran las principales encomiendas”, enfatizó la legisladora priista.
La representante popular yucateca destacó que en el Primer Congreso Feminista se sentaron las bases para que hoy las Cámaras del Congreso de la Unión tengan una integración paritaria y permitió el derecho al sufragio.
Expuso algunos de las conclusiones en ese evento, entre los que cito que la escuela primaria debía iniciar a la mujer en el aprendizaje de actividades que habían sido exclusivas del hombre; en el divorcio voluntario se debía establecer que la educación de los hijos quedaría a cargo de la persona que los cónyuges designaran en el convenio; la autonomía reproductiva y derechos sexuales.
Por ello, a nombre de Elvia Carrillo Puerto, Hermila Galindo, Consuelo Zavala, Raquel Dzib, Candelaria Ruz, Beatriz Peniche, Dominga Castro, Adriana Vadillo Rivas, Rosina Magaña, Amalia Gómez, Gregoria Montero, Aurora Domínguez, Carolina Falero, Francisca Ávila Gutiérrez, Mercedes Gual, Martina Pereira y Rosario Rejón pidió la inscripción en letras de oro en el Muro de Honor del Palacio Legislativo.
La propuesta se turnó a la Comisión de Régimen, Reglamentos y Prácticas Parlamentarias de Cámara de Diputados, para su dictaminación.