Pocos países tienen alguna vez una oportunidad de oro para el crecimiento, para el desarrollo y la inversión, como la tiene hoy México, debido a los temas geopolíticos, pero en este momento el país tiene el peor gobierno de la historia y, aunque sabe que se puede invertir, ha tomado una posición ideológica y prefiere sacrificar el bienestar de los mexicanos por jugar en lo electoral, afirmó Alejandro Moreno, Presidente del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del Partido Revolucionario Institucional (PRI).


En reunión con empresarios de Coahuila, en el marco de la IV Reunión Plenaria del Grupo Parlamentario del PRI (GPPRI) en la Cámara de Diputados, el dirigente nacional del tricolor destacó que los conflictos entre Rusia y Ucrania, así como el de China con Estados Unidos representan la posibilidad de que México atraiga inversiones, pero los capitales son ahuyentados por el gobierno.
 


Acompañado por la Secretaria General del CEN, Carolina Viggiano, y el coordinador del GPPRI, Rubén Moreira, explicó que lo ocurrido con la Ley de Amparo durante la gestión del gobierno federal de Morena, que no ha sido respetada, así como la politización de la justicia y la judicialización de la política, e iniciativas y reformas que pegan colateralmente al andamiaje institucional, constituyen mecanismos de control del Estado mexicano para, como se dice coloquialmente, “tener a todos a raya”.
 


El líder nacional del tricolor llamó a los legisladores federales priistas a cerrar filas para impulsar la implementación de políticas públicas que tengan claridad en el respeto al Estado de Derecho y a la legalidad.
 
 


Ratificó que se ha generado el terrorismo en los estados, y ha sido orquestado, organizado,  pensado y dirigido, para generar una guerra psicológica y el miedo a la gente.
 


El presidente Alejandro Moreno afirmó que en el estado de Coahuila “hay un gran empresariado”, compuesto por mujeres y hombres “echados para adelante y comprometidos”, a quienes señaló que ante los tiempos tan complejos y difíciles que se viven, con grandes retos y desafíos para México, “la fortaleza de la unidad entre el empresariado y la clase política debe ser uniforme, en beneficio de nuestra nación”.
 


El líder nacional del PRI recordó que antes de votar la reforma eléctrica, este instituto político dejó en claro que estaría del lado del país, a pesar del costo de votar en contra y, ante la persecución a los legisladores priistas y al partido, es imperativo “juntar y sumar fuerzas; cada quien debe jugar su papel, con una posición firme y respetuosa”, en una “alianza de fondo” para construir lo mejor.