El presidente Andrés Manuel López Obrador planteó que el método para elegir nuevo dirigente nacional de Morena sea una encuesta, como se hizo para la candidatura por la Presidencia de la República en 2012, «para saber quién es quién y de esa manera elegir”.

Recordó que cuando estuvo a cargo de Morena y desde antes, utilizó ese método que «nos evitó muchos conflictos», y recordó que en 2012 Marcelo Ebrard Ebrard y él fueron a una encuesta y aunque se decía que eso generaría una fractura, no fue así.

“Yo, cuando que estuve a cargo de Morena, utilicé ese método y nos evitó muchos conflictos. No creo que fuera (dedazo), era otro método”, argumentó al ser cuestionado sobre el conflicto al interior del partido.

Por otra parte, el Ejecutivo federal indicó que su expresión de “al carajo los ambiciosos vulgares” durante la reunión plenaria de los legisladores de Morena ayer jueves, no fue para alguien en particular, sino que aplica para cualquiera que no tiene principios ni ideales.

Tras explicar que la palabra “carajo” no es tan fea ni tan grosera, sino que hace referencia a estar castigado, López Obrador dijo que esa frase es de expresión universal, y sostuvo que quien “es un ambicioso vulgar no debe dedicarse al noble oficio de la política; se debe ir al carajo”.

“Tiene que ver con la navegación, a los marineros cuando se portaban mal en los viajes se les mandaba a una especie de canastilla en lo alto… Entonces vete al carajo es vete a la canastilla, estás castigado”, detalló en su conferencia de prensa matutina.

Señaló que Morena tiene en sus estatus una figura para elaborar encuestas durante la elección de candidatos y dirigentes. “Entonces (…) para evitar confrontaciones y pleitos que afecten la imagen de Morena, (se debe hacer una encuesta), insistió.

Recordó que desde la época de Porfirio Díaz se inauguró lo del «tapado» y mencionó que el primero en tener este calificativo en México fue Manuel González, el compadre del propio Díaz.

“Porfirio trabaja todo y empieza a hablar con los gobernadores, con los hombres fuertes, y empiezan los telegramas a decir: ‘Aquí, en San Luis Potosí, todos estamos con Manuel González, o de Zacatecas, aquí todos estamos (…)”, bueno. (…) pero ese es el primer ‘tapado’», comentó.

López Obrador añadió que después llegó lo del “dedazo” y “siempre el presidente ponía al sucesor durante mucho tiempo; entonces el tiempo al que me estás refiriendo era vigente el dedazo”, concluyó.