El senador Emilio Álvarez Icaza Longoria destacó que en México hay una agenda pendiente en materia de derechos humanos, porque persisten la persecución y asesinatos de las y los defensores de derechos humanos y del medio ambiente.
Álvarez Icaza organizó el foro “El derecho a defender derechos”, un espacio que busca reivindicar el derecho a proteger a quienes promueven y defienden los derechos humanos, toda vez que existen personas perseguidas y encarceladas por este motivo.
Se trata, explicó el legislador del Grupo Plural, de impulsar una discusión pública de lo que se entiende por la defensa de los derechos humanos.
Para ello, el foro incluye cuatro mesas de trabajo en las que se revisarán el derecho a la protesta, de víctimas a defensoras, en defensa de la tierra y defensa de la sociedad civil, con distintos actores sociales, a fin de identificar los desafíos y aportes de los distintos procesos de defensa de los derechos humanos en México.
Edith Olivares Ferreto, directora ejecutiva de Amnistía Internacional México, enfatizó que es necesario garantizar que las personas que protestan en este país puedan ejercer su derecho sin temor, sin amedrentamiento por parte del Estado, que no sean víctimas del uso excesivo de la fuerza, del uso indebido del sistema penal y de la violencia sexual.
Consideró que este es un gran momento para trabajar sobre estos temas, pues Amnistía Internacional realiza una campaña global que se orienta a defender el derecho de las personas a protestar.
Explicó que parte del trabajo que realizan es de interlocución política y de documentación a las violaciones a derechos humanos, en las calles y en contra de activistas.
“En México, defender derechos humanos es una labor sumamente peligrosa, que pone en riesgo la vida de las personas, cuyos derechos humanos han sido violados y constantemente tienen que salir a exigir justicia, a realizar la labor que debería hacer el Estado”, señaló.
Lamentó que nos hayamos acostumbrado a que los familiares de personas desaparecidas sean quienes salgan a buscarlas, cuando no es su deber hacerlo, mientras que el Estado mexicano no logra garantizar la integridad y la vida de las personas que realizan esas labores.
Olivares Ferreto agregó que igual sucede con las familiares de víctimas de feminicidio, de personas que defienden la tierra y el medio ambiente, los y las periodistas que continuamente reciben ataques y por supuesto con las feministas, “que ponen su cuerpo en las calles para exigir lo que es un deber del gobierno y continuamente reciben ataques e intimidaciones”.
Guillermo Fernández Maldonado, representante en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, señaló que muchos de los derechos hoy reconocidos son fruto de luchas sociales.
Agregó que las protestas sociales han sido un motor para el reconocimiento de derechos como para exigir su vigencia. Estos son retos que enfrentan toda la humanidad y demuestran que los ideales de la Declaración Universal de los Derechos Humanos hoy son más vivos y actuales que nunca, indicó.
Fernández Maldonado consideró que “el derecho a defender derechos” tiene un significado muy especial en México, porque las organizaciones colectivas y colectivos, movimientos sociales se han reinventado, han resistido todo tipo de violencia e injusticias para alzar la voz en demanda de un país mejor.
Este foro es el espacio ideal para que, al margen de nuestras legitimas y diferentes visiones del mundo, todos y todas reconozcamos y celebremos la vitalidad, la resiliencia y la valentía de la sociedad civil mexicana, expresó.
Foto: Senado