El cambio anunciado para transitar de “austeridad republicana hacia la pobreza franciscana”, es sólo un discurso falaz, frívolo y acomodaticio del presidente Andrés Manuel López Obrador, con el fin de continuar los recortes en distintas áreas para seguir con un gasto público irresponsable en “obras faraónicas”, sin planeación y con altos sobrecostos, afirmó el diputado federal Héctor Saúl Téllez Hernández (PAN).
“Es un discurso falaz del presidente; en la realidad en este país se vive otra cosa en el manejo de las finanzas públicas, no hay austeridad republicana, menos una pobreza franciscana. Es sólo un discurso frívolo, sabe que las finanzas están mal y lo que necesita es seguir haciendo recortes de donde pueda para seguir financiando sus caprichos”, aseveró en un comunicado.
Dijo que a este gasto irresponsable se deben sumar sobrecostos por falta de planeación de “obras faraónicas” como el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, la refinería Dos Bocas y el Tren Maya, las cuales son “elefantes blancos” que han duplicado y hasta triplicado la inversión inicialmente anunciada por el presidente.
Recordó que parte del dispendio de recursos públicos incluye ya el ahorro de los mexicanos, pues su administración recibió de su antecesor tres fondos presupuestales de los que no se rinde cuentas.
“El Fondo Mexicano de Petróleo con poco más de 23 mil millones de pesos, si bien no ha disminuido, tampoco ha crecido; y los que sí han sufrido un descalabro importante es el Fondo de Estabilización de Ingresos Presupuestarios, que tenía más de 320 mil millones de pesos, y hoy apenas cuenta con 9 mil millones de pesos, es decir, le rasuraron casi 310 mil millones que eran ahorros para la estabilización de las finanzas públicas”, aseguró.
Por lo que toca al Fondo de Estabilización de los Ingresos de las Entidades Federativas, que es para apoyar a los estados cuando hay descalabro en las finanzas, que tenía poco más de 100 mil millones de pesos, ahora sólo son 20 mil millones de pesos.
Téllez Hernández agregó que contrario a los ahorros anunciados y cuyos fondos no aparecen por ningún lado, lo que sí ha incrementado es la deuda pública.
“En los poco más de tres años del gobierno de López Obrador lo que sí se ha acumulado son dos billones de pesos de deuda pública, es decir, al inicio del gobierno se recibió una deuda de 8.5 billones de pesos, hoy este rubro registra un saldo histórico de 10.5 billones de pesos, lo que representa el 57 por ciento del PIB nacional”.
Por otra parte, explicó que el gasto en desarrollo social, ahora llamado bienestar, cuyos programas carecen de reglas de operación claras, que se entregan de forma directa, llenos de opacidad y que no han bajado los índices de pobreza, rondan los 300 mil millones de pesos para este año.
“Programas como Jóvenes Construyendo el Futuro, Sembrando Vida, que incluso están llenos de observaciones de la Auditoría Superior de la Federación y ahí está el caso más grave de corrupción en Segalmex por más de 9 mil millones de pesos en observaciones, donde no se sabe dónde está ese dinero y si le sumamos lo de Liconsa y Diconsa que son sus filiales, asciende a más de 12 mil millones de pesos”.