El Papa Francisco abordó este domingo la situación política que se vive en varios países de América Latina, entre los cuales destacó las crisis provocadas por la constructora brasileña Odebrecht en Perú, país donde realiza una visita pastoral.
«El caso Odebrecht es simplemente una anécdota chiquita, te tapo esto y me tapas esto», señaló el Pontífice ante los obispos peruanos, en referencia a la empresa que se encuentra en el centro de la trama de pagos ilícitos a personalidades y campañas políticas a cambio de contratos de obra pública y favores.
«No descuidemos el futuro de la dirigencia de los pueblos. Si solo entienden el lenguaje de la corrupción, estamos fritos», añadió el líder de la Iglesia Católica, antes de aseverar que la política en América Latina está muy enferma.
Francisco lanzó una pregunta a los obispos sobre la situación que atraviesa ese país con los casos de Mandatarios enjuiciados y en prisión.
«¿Qué le pasa a Perú que cada presidente lo meten preso? Humala está preso, Toledo está preso, Fujimori estuvo preso hasta ahora, Alan García está en ese intento que entro y no entro», cuestionó a los obispos.
Los ex presidentes Ollanta Humala (2011-2016) y Alejandro Toledo (2001-2006) son investigados por corrupción en el marco de las actividades de Odebrecht en Perú, mientras que contra Alan García (2006-2011) aún no hay cargos, aunque fue acusado por el ex presidente de la empresa, Marcelo Odebrecht, de recibir sobornos.
Las declaraciones se produjeron tras un encuentro con los obispos peruanos previsto antes de la celebración del Ángelus, pero, el Papa, al ser notificado de que la agenda había sido concluida antes de lo previsto en el programa, animó a los obispos a que le hicieran preguntas.
No es la primera vez que Francisco evoca la corrupción política como un mal, no solo en este viaje sino a lo largo de su papado.
El viernes, en su segundo día de visita, dijo ante el presidente actual de Perú, Pedro Pablo Kuczynski, sospechoso de haber recibido también dinero ilícito de Odebrecht, que la corrupción era un flagelo social, un virus que lo infecta todo.
El actual mandatario peruano no solo es sospechoso de haber recibido 782 mil dólares de la constructora brasileña por medio de su consultora Westfield Capital cuando era funcionario de Gobierno de Toledo, sino que se encuentra en una grave crisis tras el polémico indulto presidencial a Alberto Fujimori.
Kuczynski, con mandato hasta 2021, logró sobrevivir hace unas semanas a un pedido de apertura de juicio político, pero la prensa y buena parte de la opinión pública cree que para lograr el apoyo de parlamentarios de la Oposición tuvo que dar el indulto a Fujimori, preso por su responsabilidad en el asesinato de 25 personas perpetrado por un escuadrón de la muerte.
Desde entonces, su Ejecutivo ha quedado gravemente debilitado y el país dividido por la decisión del perdón, por lo que el Presidente pidió en su discurso ante el Papa que el Pontífice ayude a llegar a la paz y el diálogo con su visita.
"Hay veces en que confiar se vuelve muy difícil. Los entiendo. En esos momentos pueden venir pensamientos negativos, sentir que hay muchas situaciones que se nos vienen encima y pareciera que nos vamos quedando fuera del mundial" https://t.co/DFgQMPoMI4 pic.twitter.com/SSaRoUIRO4
— EWTN Noticias (@EWTNNoticias) 21 de enero de 2018