Venecia, 11 Sep (El Informador).- “Poor Things”, una cinta sobre el empoderamiento femenino en la época victoriana, ganó el León de Oro -Mejor película- ayer en el Festival Internacional de Cine de Venecia 2023, en un evento que se vio privado en gran medida del glamour de Hollywood debido a la huelga de guionistas y actores.
La película, protagonizada por Emma Stone, ganó el máximo galardón de la edición 80 del festival, que a menudo funge como predictor del Oscar. Al recibir el premio, el director Yorgos Lanthimos, señaló que la película no existiría a no ser por Stone, quien también fue productora, pero no asistió al festival.
“Esta cinta es ella, al frente y detrás de la cámara”, dijo Lanthimos.
La película, basada en la novela de 1992 de Alasdair Gray del mismo nombre, cuenta la historia de “Bella Baxter”, que es devuelta a la vida por un científico y, tras un torbellino de aprendizaje, huye con un abogado de mala muerte y se embarca en una serie de aventuras desprovistas de los juicios sociales de la época.
Cabe señalar que entre los principales ganadores en Venecia se encontraban dos cintas que arremeten contra Europa por sus políticas migratorias.
“Io Capitano” de Matteo Garrone, obtuvo el premio a Mejor director mientras que la joven estrella de Garrone, Seydou Sarr, recibió el galardón por Mejor actor joven. La película cuenta la historia de la odisea que viven dos jóvenes desde Dakar, Senegal, hasta los campos de detención de Libia y finalmente a través del Mediterráneo para llegar a Europa.
Por su parte, “Green Border” de Agnieszka Holland y que aborda la otra crisis migratoria de Europa en la frontera entre Polonia y Bielorrusia, ganó el Premio Especial del Jurado de Venecia.
“La gente sigue escondida en los bosques, privada de su dignidad, de sus derechos humanos, de su seguridad, y algunos de ellos perderán la vida aquí en Europa”, subrayó Holland a los asistentes. “No porque no tengamos recursos para ayudarles, sino porque no queremos”.
Para ser más puntuales “Green Border” se centra en los sucesos de 2021, cuando el presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, hizo un llamamiento que atrajo a miles de inmigrantes que acabaron atrapados en un ciclo de expulsiones sin fin de uno a otro lado de la frontera, la directora ha recordado que lo que retrata su película “sigue ocurriendo”. Cabe señalar que en la sección “Horizontes”, la segunda en importancia dedicada a las vanguardias cinematográficas, las propuestas hispanas se fueron de vacío pero resultó premiada la actriz colombiana Margarita Rosa de Francisco por la película italiana “El paraíso”.
El jurado estuvo presidido por Damien Chazelle e incluía a Saleh Bakri, Jane Campion, Mia Hansen-Love, Gabriele Mainetti, Martin McDonagh, Santiago Mitre, Laura Poitras y Shu Qi.
El chileno Pablo Larraín ganó el premio al Mejor guion por “El conde”, una sátira en la que retrata al dictador Augusto Pinochet como un vampiro sediento de sangre para denunciar la impunidad tras la dictadura chilena. Al recoger el premio, el director de películas como “Jackie” (2016) o “Spencer” (2021) gritó “No a la impunidad”; esto, pocos días antes de que su país, Chile, conmemore los 50 años del golpe de Estado.
La Copa Volpi al Mejor actor fue a parar el estadounidense Peter Sarsgaard por su papel en “Memory”, el segundo largometraje en inglés del mexicano Michel Franco, que explora en él las posibilidades de un idilio entre una mujer atormentada por traumas de infancia y un hombre con demencia precoz.
Sarsgaard aprovechó su paso por el escenario para solidarizarse con la huelga de actores y guionistas de Hollywood y en particular apeló a los grandes estudios y plataformas para limitar el uso de la inteligencia artificial.
“Creo que todos podríamos estar de acuerdo en que un actor es una persona y que un escritor es una persona. Pero parece que no podemos”, afirmó.
A lo que agregó: “Y eso es aterrador, porque este trabajo que hacemos tiene que ver con la conexión. Y sin eso, este espacio animado entre nosotros, este sacramento, esta santa experiencia del ser humano, será entregado a las máquinas y a los ocho multimillonarios que las poseen”.
La actuación del actor Peter Sarsgaard, que interpreta a un hombre con demencia en la cinta “Memory”, de Michel Franco, le dio al actor nada menos que la Copa Volpi a Mejor actor en Venecia, uno de los galardones más codiciados en la industria cinematográfica.
El cómo Michel Franco eligió a Sasgaard fue inusual, porque para ello primero consultó a Chastain, según contó en entrevista desde el Lido veneciano: “Sabía que lo más importante de esta historia era el contrapeso masculino al personaje que interpreta Jessica (‘Silvia’), entonces en vez de hacer casting le pregunté a Jessica con quién le gustaría trabajar. Y ella me propuso a tres actores. Peter fue al primero que conocí y de inmediato supe que era él. Lo cierto es que también hubo mucha química entre él y yo. Nos hemos vuelto muy buenos amigos”.
Al recibir el premio en la Sala Grande de Venecia, Saasgard habló de la humanidad y de la importancia de preservarla pese a la inteligencia artificial.
El histrión también aprovechó el momento para recordar a su tío, quien murió durante el COVID-19 y también a Michel Franco, “gracias a Michel por tener la valentía de dejar que el silencio estuviera y de poder conectar. Y espero que este filme traiga amor y esperanza. Gracias a Jessica, que siempre hablamos de perdernos en los personajes y que esta vez en ellos nos encontramos”, finalizó emocionado.
La sorpresa de la ceremonia de premiación fue la entrega de la Copa Volpi a la Mejor actriz, la cual quedó en las manos de la joven estadounidense Cailee Spaeny, de 25 años, por su papel en “Priscilla”, la película de Sofia Coppola sobre Priscilla Presley, a quien Spaeny ha dedicado su premio tras confesarse abrumada por la responsabilidad que este trabajo ha supuesto para ella.