María Ángeles Durán, una mujer española, adquirió fama en 2010 al afirmar ser dueña del Sol y comenzar a vender parcelas solares a través de eBay. Sin embargo, su negocio se vino abajo cuando eBay cerró su cuenta y un tribunal español desestimó su caso. ¿Por qué no pudo María Ángeles Durán hacerse millonaria con su peculiar negocio?
María Ángeles Durán registró la estrella en un notario de Madrid como propiedad privada en 2010, argumentando que la ley internacional no prohíbe la apropiación de cuerpos celestes por parte de individuos. Se basó en un vacío legal en el Tratado del Espacio Exterior de 1967, que establece que ningún país puede apropiarse de cuerpos celestes, pero no menciona a individuos.
El negocio de vender el Sol
Después de registrar el Sol como su propiedad, Durán comenzó a vender parcelas de un metro cuadrado en el Sol a un euro cada una. Emitía certificados de propiedad a los compradores y logró vender miles de parcelas antes de que eBay interviniera.
eBay cierra su cuenta
En 2015, eBay cerró la cuenta de María Ángeles Durán, alegando que estaba violando las políticas del sitio al vender una propiedad intangible. Durán perdió su principal plataforma de ventas, lo que afectó seriamente su negocio.
Tras el cierre de su cuenta, Durán demandó a eBay por incumplimiento de contrato y daños, buscando una compensación por la pérdida de ingresos y la oportunidad de seguir vendiendo parcelas solares.
En 2016, un tribunal español desestimó el caso de María Ángeles Durán, argumentando que el Sol no puede ser apropiado legalmente por un individuo y, por lo tanto, no puede ser objeto de una transacción comercial.
La falta de regulaciones internacionales claras
El caso de María Ángeles Durán pone de manifiesto las dificultades legales y éticas asociadas con la apropiación y venta de propiedades celestes. Aunque el Tratado del Espacio Exterior de 1967 establece que ningún país puede apropiarse de cuerpos celestes, no aborda explícitamente la propiedad individual.
Además de los problemas legales, la venta de propiedades celestes plantea preocupaciones éticas. ¿Es justo que un individuo pueda reclamar la propiedad de un cuerpo celeste y beneficiarse de él mientras que otros no pueden?
La posibilidad de futuras regulaciones
El caso de María Ángeles Durán podría llevar a la comunidad internacional a considerar nuevas regulaciones que aborden explícitamente la apropiación y venta de propiedades celestes por parte de individuos.
Aunque no pudo hacerse millonaria vendiendo el Sol, María Ángeles Durán logró llamar la atención sobre las lagunas legales y las dificultades asociadas con la apropiación y venta de cuerpos celestes.
María Ángeles Durán no pudo hacerse millonaria con su negocio de venta del Sol debido a la intervención de eBay y al fallo del tribunal español que desestimó su caso.
Aunque su intento de hacer fortuna vendiendo el Sol no tuvo éxito, el legado de María Ángeles Durán sigue siendo un recordatorio de los desafíos legales y éticos que enfrentamos en nuestra relación con el espacio y los cuerpos celestes.
Excelsior