El Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PRD reconoció el apego a la legalidad de Manuel Granados Covarrubias, al separarse en tiempo y forma de la presidencia nacional de este instituto político, cuya militancia ha trabajado para construirlo, fortalecerlo y será ésta la que más abonará en este proceso de transformación interna.
En un comunicado, indicó que el secretario general, Ángel Ávila Romero, asume la presidencia, derivado de las circunstancias será el encargado de encaminar junto con el CEN el proceso de renovación del Partido de la Revolución Democrática (PRD).
Señaló que el partido afronta los retos de actualizarse, ser un instituto político con más competitividad, no hacia otro partido sino hacia las condiciones que hoy afronta el país.
“En el PRD ya iniciamos un proceso de diálogo y acercamiento con las y los militantes perredistas y con la ciudadanía para definir el rumbo de este partido. Este instituto político continúa en esa ruta”, mencionó.
Refirió que el PRD siempre seguirá siendo un partido fuerte porque es un instituto construido con acciones, hechos y causas. “Estamos convencidos que derivado de las recientes decisiones tomadas tendremos un Congreso Nacional sumamente productivo que será el eje de ruta de renovación, apertura y democratización necesario para el PRD”.