El dramaturgo inglés Peter Brook fue hoy galardonado con el Premio Princesa de Asturias de las Artes 2019 en Oviedo, por ser el mejor director teatral del siglo XX y maestro de generaciones.
El director de Bellas Artes de Bilbao, Miguel Zugagaza, presidente del jurado, dio a conocer el nombre del ganador desde el Hotel de la Reconquista en Oviedo, donde destacó que Brook es “uno de los grandes renovadores de las artes escénicas, con montajes de alto compromiso estético y social”.
Es considerado como uno de los creadores más influyentes de la escena mundial del siglo XX y, de acuerdo con el acta del jurado leida por Zugagaza, “abrió nuevos horizontes a la dramaturgia contemporánea al contribuir al intercambio de conocimientos entre culturas tan distintas como las de Europa, África y Asia”.
Nacido en Londres en 1925, Brook dirigió la Royal Opera House y la Royal Shakespeare Company a mediados del siglo XX y después en 1971 fundó el Centro Internacional de Creaciones Teatrales en París, donde también dirigió el teatro Les Bouffes du Nord entre 1974 y 2010.
“Continúa emocionando de forma intensa a través de puestas en escena de gran pureza y simplicidad, fiel a su concepto de espacio vacío”, añadió el acta del jurado, citada por medios locales de prensa.
Brook, quien también ha dirigido ópera y cine, es hijo de judíos rusos emigrados a Inglaterra y cursó estudios en reconocidos colegios y la Universidad de Oxford, antes de debutar con 20 años como director teatral.
A sus 94 años, el londinense sigue en activo y lleva casi medio siglo viviendo en París.
Entre sus obras figuran “Medida por medida” (1950), “La visita” (1958), “El rey Lear” (1962), “Timón de Atenas” (1974), “El jardín de los cerezos” (1981) y “Mahabharata” (1985), de seis horas de duración y una preparación de más de 10 años con la que Brook se consagró.
Sus más recientes fueron “Warum Warum” (2010), “Eleven and Twelve” (2009) y “Sizwe banzi est mort” (2007).
Su candidatura al Premio Princesa de Asturias de las Artes 2019, al que optaban 40 aspirantes de 17 nacionalidades, fue propuesta por Antonio Lucas, miembro del jurado.
Se trata del primero de ocho premios que la Fundación Princesa de Asturias concede cada año, éste es su edición XXXIX. Cada uno está dotado con una escultura diseñada por Joan Miró, símbolo representativo, un diploma acreditativo, una insignia y 50 mil euros.