Los Ángeles, 13 Ene (El Informador).- La 94ª edición de la ceremonia de los Óscar contará con un anfitrión por primera vez desde 2018, anunció la cadena ABC, después que la mayor premiación del cine perdiera índices de audiencia en los últimos años.
Esta edición de los premios de la Academia, prevista para el 27 de marzo, regresará al tradicional Teatro Dolby en Hollywood, California.
La nada tradicional ceremonia celebrada en abril del año pasado, que incluyó parte de la premiación sin anfitriones en una popular estación de trenes en Los Ángeles debido a la pandemia del coronavirus, fue vista por 10 millones de personas, 56% menos que en 2020, año en que el evento tuvo la menor audiencia de su historia.
«Lo escucharon aquí primero, puedo confirmar que este año los Óscar tendrán un anfitrión», dijo Craig Erwich, presidente del grupo ABC Entertainment y Hulu Originals, en un panel de debate organizado por la Asociación de la Crítica Televisiva.
Erwich no quiso revelar más detalles, ni precisó si regresará Jimmy Kimmel – anfitrión del programa de ABC «Jimmy Kimmel ¡En vivo!» – o los anfitriones de las ediciones de 2017 y 2018.
«Podría ser», comentó. En 2019, el comediante Kevin Hart desistió de conducir la ceremonia después de que resurgieran mensajes en la red Twitter con comentarios homofóbicos que él había hecho años atrás.
No fue reemplazado, y aunque el formato sin una figura central fue elogiado, e incluso emulado por otras premiaciones como la de los Emmy, las siguientes ediciones de los Óscar fueron criticadas por carecer de foco y humor.
Este martes la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas anunció que el veterano Glenn Weiss dirigirá el evento por séptimo año consecutivo.
Pocos detalles han sido divulgados sobre cómo se desarrollará el programa que será producido por Will Packer y que fue pospuesto por segundo año consecutivo.
El cambio de fecha -que se especuló buscaba evitar competir con eventos como la final del fúbol americano en Estados Unidos y los Juegos Olímpicos de Invierno en febrero, fue anunciado meses antes de que la variante ómicron del coronavirus se propagara y obligara a cancelar varios eventos presenciales en Holywood.