Durante su participación en el Foro Reforma Política en la Cuarta Transformación, organizado por el senador José Narro Robles, el consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova Vianello, presentó seis ejes centrales que deben ser considerados de cara a una eventual reforma que busque mejorar al sistema electoral.

Primero, la reforma tiene que servir para mejorar y perfeccionar el sistema representativo que tenemos; de lo contrario, no vale la pena, ya que el objetivo debe ser apostar para que el Congreso refleje de la mejor manera el pluralismo de nuestra sociedad.

En segundo lugar, habló del financiamiento público como una de las grandes conquistas del sistema electoral, por lo que no basta sólo con reducir o cerrar la llave, ya que puede ser una gran equivocación que puede llevar a los partidos a buscar recursos donde no queremos o incluso se puede abrir la puerta a intereses corporativos.

El alto costo de los procesos electorales, señaló como tercer punto, es producto de la desconfianza ciudadana, por lo que su abaratamiento camina hacia el voto electrónico, el cual el INE ya implementa por la vía de las urnas electrónicas y mediante un sistema por internet sólido.

Respecto a la justicia electoral, el cuarto aspecto, el Consejero Presidente consideró necesario abrir la información por parte de las autoridades ministeriales, como es el caso de Odebrecht, ya que hasta el momento la Fiscalía General de la República ha negado el acceso a las carpetas de investigación; así como considerar la necesidad de que las medidas cautelares salgan completamente del INE.

En quinto lugar, dijo, se debe simplificar el sistema, ya que hay demasiadas previsiones que el INE debe cumplir, así como prohibiciones a los actores políticos. Claro ejemplo de ello es el absurdo que impide a los partidos pronunciarse en el tema de la Revocación de Mandato.

“Pero no es el INE, es el diseño legal y tenemos que simplificarlo”.

Por último, enfatizó en la importancia de que las medidas afirmativas que se han instrumentado desde el INE sean adoptadas a nivel legislativo y, con ello, corregir y hasta mejorar algunas incongruencias como que haya representación migrante en el Congreso, pero no se permita el voto de las y los mexicanos en el extranjero.