La escudería británica McLaren desveló este viernes el MCL33, el monoplaza con el que el español Fernando Alonso y el belga Stoffel Vandoorne disputarán la próxima temporada de la Fórmula Uno.
Con predominio del naranja, el color histórico de la escudería, junto al azul en los alerones, está inspirado en el primer McLaren, que compitió hace medio siglo. Además, por primera vez en sus 52 años de historia, incorpora un motor Renault.
A los mandos del MCL33 estarán el bicampeón del mundo Fernando Alonso, quien va a disputar su cuarta temporada consecutiva con McLaren, y el belga Stoffel Vandoorne, que afronta su segunda campaña en la categoría.
La filosofía detrás de la ingeniería del MCL33 fue establecida aprovechando los datos de 2017 para llevar a cabo varias mejoras. Gran parte del trabajo realizado sobre el MCL33 se ha centrado en optimizar el empaque del nuevo motor Renault y en la incorporación del nuevo dispositivo Halo, señala el comunicado de la escudería.
«Si podemos desarrollar los puntos fuertes del chasis del año pasado y casarlo con una unidad de potencia mejorada de Renault, podremos dar un paso adelante. El coche tiene muy buen aspecto y está bien pensado, y creo que los colores nuevos son fantásticos; llaman mucho la atención», señaló Alonso sobre su nuevo monoplaza.
El piloto asturiano aseguró que está deseando probar el nuevo vehículo.
«Este invierno me ha dado la sensación de ser más corto de lo habitual ya que he pilotado en una carrera de 24 horas y he hecho varios tests con coches deportivos. Dicho esto, estoy con muchas ganas de ponerme al volante de un monoplaza de Fórmula Uno por primera vez en tres meses».
«Al ver nuestro coche nuevo, me siento muy ilusionado pero también soy aprensivo. Sé la importancia que tiene este coche para el equipo y espero que responda a nuestras expectativas», añadió Alonso.
Stoffel Vandoorne, quien esta temporada será su compañero de equipo, se manifestó «ansioso» por probar el nuevo coche.
«La llegada del coche nuevo siempre es uno de los momentos más tensos y emocionantes de la temporada. Es un coche muy importante para todos en McLaren; sabemos la necesidad que hay de que salga bien, y estamos todos ansiosos por ver cómo rinde en los primeros tests de la semana que viene».
Por su parte, Zak Brown, director ejecutivo del grupo tecnológico McLaren, aventuró que 2018 será un año en el que se acercarán «más a la cabeza».
«El equipo McLaren lo fundó un pionero valiente y esa valentía se ha mantenido desde entonces. Sea con pilotos valientes, líderes valientes o una fortuna valiente, este equipo siempre ha luchado. Y sentimos que 2018 será el año en el que McLaren se acercará más a la cabeza, luchando con los demás equipos y pilotos para mejorar nuestra fortuna».
Brown confirmó que la vuelta a los colores históricos no es tan sólo una cuestión de nostalgia.
«Nuestra vuelta a la carrocería color naranja papaya no es simplemente una decisión emotiva; demuestra que estamos escuchando a nuestros aficionados, creando un vínculo más fuerte con ellos y la comunidad entera de Fórmula Uno».
La escudería británica utilizó el naranja papaya por primera vez en 1968, en una época en la que muchas naciones competían con sus colores nacionales como British Racing Green, French Racing Blue e Italian Rosso Corsa, Bruce McLaren escogió el naranja papaya para que su equipo sobresaliera sobre la pista.
El llamativo color principal del MCL33, el Papaya Spark, y los colores secundarios, el azul Burton y el azul cerúleo, se desarrollaron junto al socio de McLaren, AkzoNobel. Los innovadores sistemas de capas suministrados por la empresa han permitido al equipo reducir significativamente el peso total de la pintura y reducir el tiempo del procesamiento de la pintura en un 50 por ciento.
«Queremos que McLaren sea respetado dentro y fuera de la pista, y este es un buen primer paso para conseguirlo. Queremos mostrar a todo el mundo lo que hace que este equipo sea especial, sea nuestra afición o nuestros colaboradores -hay hueco para más navegantes en esta travesía», agregó Zak Brown.
El director deportivo, Eric Boullier, asimismo mostró su satisfacción por tener un coche del que «se siente orgulloso todo el equipo».
«Los departamentos de diseño, ingeniería y aerodinámica han hecho un gran trabajo para crear un coche nuevo con una unidad de potencia nueva en muy poco tiempo. Nunca hemos buscado un atajo para encontrar una solución y el resultado de ello es un coche bien acabado», destacó.
Boullier es consciente de que «no va a ser fácil romper con la hegemonía que reina en la cabeza», y afirma que «la mitad del pelotón va a estar repleto de equipos bien financiados con mucho que demostrar».
«Somos humildes respecto al reto que encaramos, pero sentimos que nos hemos preparado bien, que tenemos un buen paquete sobre el que podemos construir y que vamos a explotarlo a medida que avance la temporada, y tenemos dos pilotos excelentes que van a marcar la diferencia en las carreras».
«En McLaren todos llevamos gasolina en las venas, así de simple. Vamos a luchar desde el principio y vamos a competir tan duro como siempre», ha añadido.
Técnicamente, el nuevo MCL33 desarrolla el coche del año pasado. El equipo de diseño se ha centrado en pulir el paquete, para que sea «más ordenado, sencillo y elegante».
Debajo de la carrocería se encuentra una nueva unidad de potencia.
«Ese cambio ha sido muy importante. Aunque el reglamento diga que el montaje delantero y trasero del motor tiene que ser el mismo para cada fabricante, la disposición del motor y su arquitectura es muy distinta respecto al pasado», destacó el director técnico Tom Goss.