La senadora Olga Sánchez Cordero presentó una iniciativa con el objetivo de generar un espacio de orientación para las madres trabajadoras y aseguradas en materia de depresión postparto.
La presidenta de la Mesa Directiva de la Comisión Permanente busca que se establezca el derecho a recibir atención psicológica en los casos de embarazos de alto riesgo que hubiesen implicado inmovilización y, consecuentemente, niveles de estrés extraordinarios.
El proyecto de decreto por el que se adicionan diversas disposiciones a la Ley Federal del Trabajo, de la Ley del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado, y de la Ley del Seguro Social, fue turnado a las comisiones unidas de Seguridad Social y de Estudios Legislativos Segunda, del Senado.
Sánchez Cordero, senadora de Morena, propuso que, durante los primeros cuatro meses posteriores al parto, en casos de embarazos de atto riesgo que hayan implicado inmovilidad prolongada, si la madre es diagnosticada con depresión postparto, cuente con un permiso con goce de sueldo de hasta 20 días hábiles, sin perjuicio del descanso para asistir a terapia psicológica con la finalidad de atender este problema.
Sugirió que los diagnósticos y la asistencia a terapia psicológica, relacionados con depresión postparto, sean monitoreados o llevados a cabo por clínicas del Instituto Mexicano del Seguro Social y del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado, de acuerdo con el tipo de filiación que tenga la madre trabajadora.
En los casos en que se haya requerido internamiento, detalló, al culminarlo, la madre trabajadora tendrá derecho a permiso con goce de sueldo de un día hábil a la semana, durante tres meses, para asistir a terapias psicológicas de seguimiento.
Una depresión postparto mal canalizada, no superada o no atendida, subrayó Sánchez Cordero, puede tener repercusiones en la relación entre madre e hijos años después del parto, lo cual impacta en toda la dinámica familiar.
“El Estado Mexicano debe tomar acciones de mayor calado, aprovechando las experiencias positivas como las que ha generado la Clínica de Depresión Postparto del IMSS, enfatizó la legisladora.
Asimismo, la también presidenta del Senado presentó una iniciativa con el objetivo de quitar la naloxona de la lista de sustancias calificadas como psicotrópicas, ya que, además de sus usos terapéuticos, constituye un problema menos para la salud pública.
En ese sentido, detalló que la naloxona es un medicamento antagonista opiáceo, que se ha usado por décadas para eliminar los signos de la intoxicación por opioides y, por lo tanto, para revertir las sobredosis.
Sin embargo, la clasificación actual de la sustancia hace que su uso sea exclusivo para personal médico, por lo que esta propuesta pretende que amigos o familiares de quien sufre una sobredosis puedan tener acceso a la naloxona y evitar una tragedia.
El proyecto de decreto por el que se reforma la fracción IV del artículo 245 de la Ley General de Salud, fue turnado a las comisiones unidas de Salud, y de Estudios Legislativos Segunda.
Foto: Senado