Es necesario un marco normativo de la partería tradicional en México para facilitar y brindar certidumbre a este oficio que forma parte del rescate de los saberes tradicionales de los pueblos originarios, afirmó el secretario de Salud, Jorge Alcocer Varela.
Durante El Pulso de la Salud en la conferencia de prensa matutina que encabezó el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell Ramírez, detalló que se prevé que el proyecto de norma específica sobre partería tradicional esté listo este año, con el propósito de reconocer las capacidades profesionales de las mujeres que la practican.
López-Gatell Ramírez explicó que la nueva norma garantizará las condiciones necesarias para que la práctica de la partería sea segura para todas las personas involucradas; que exista protección y certeza jurídica en este oficio ancestral “tan benéfico, tan enriquecedor”, subrayó.
Este proyecto no se contrapone con ninguna normatividad o reglamento, ya que en México el marco jurídico en la materia es insuficiente para proteger y promover la partería; incluso, en las últimas tres o cuatro décadas ha disminuido esta práctica y se ha privilegiado la visión tecnocrática del parto.
La nueva normatividad está enfocada en reconocer el legado de los pueblos originarios y dar prioridad a la atención de grupos sociales históricamente discriminados; “nuestro principio general por proteger primero a las personas desplazadas de la economía de la sociedad en forma muy extensa” y eliminar con ello brechas sociales de salud y de género, puntualizó el subsecretario López-Gatell.
Señaló en que la partería es un espacio íntimo de integración de la familia, porque involucra a los padres en el proceso del nacimiento, en un marco de respeto a la cultura y las tradiciones de las comunidades. Al mismo tiempo, permite proteger y defender los derechos reproductivos y de salud, que son los principios rectores de esta administración.
El director general del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Zoé Robledo Aburto, indicó que el programa IMSS-Bienestar vincula las acciones médicas y preventivas con la participación de la comunidad, a través de la colaboración de seis mil 664 parteras, 754 médicas y médicos tradicionales y 15 mil 775 personas voluntarias rurales de salud que integran dos componentes: atención médica y acción comunitaria.
“La idea es que, en el proceso de ampliación y federalización de los sistemas estatales de salud, la participación de la partería, de la medicina tradicional, ahí donde ya existe se mantenga y se fortalezca, y ahí en donde se abandonó, se reincorpore nuevamente a los sistemas de salud.”
Zoé Robledo destacó que desde hace 43 años este modelo de atención integral a la salud se basa en la participación organizada, activa y corresponsable de las comunidades, los individuos y las familias.
Impulsa Conacyt ley a favor de la interculturalidad
La directora general del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), María Elena Álvarez Buylla Roces, informó que la dependencia a su cargo trabaja en la conformación de la primera Ley General de Humanidades, Ciencias, Tecnologías e Innovación, en favor de la protección de la salud, el medio ambiente y salvaguarda de los conocimientos tradicionales.
La Ley General de Humanidades, Ciencias, Tecnologías e Innovación representa un nuevo impulso e inclusión de las diferentes formas de conocimiento, como la herbolaria y la partería tradicional indígena. Esto favorece la independencia científica y tecnológica, el bienestar social y la interculturalidad.
La titular del Conacyt precisó que, en el caso de la partería —que se practica hasta en 47 por ciento de los nacimientos en Chiapas—, las instituciones de salud acompañan en el cuidado de los casos de alto riesgo para canalizarlos a una unidad de salud en caso necesario.
Al referirse a la herbolaria, detalló que el Conacyt trabaja de forma coordinada con la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) para la regulación, sustento científico y reconocimiento de este bien común. “La riqueza biocultural se debe proteger porque son conocimientos milenarios que no se deben privatizar a favor de una persona ni de una comunidad, son del pueblo de México”.
Foto: Presidencia de México