Dos meses después de que denuncias de estudiantes derivaron en el despido de un maestro señalado por acoso y abuso sexual, el Tec de Monterrey publicó ayer su Protocolo de Violencia de Género.

En base a este documento, que sería el primero de su tipo que la escuela difunde públicamente, se busca prevenir y dar actuación inmediata ante cualquier denuncia de violencia por razones de género que resulte en un posible o real daño físico, sexual, psicológico o moral hacia algún miembro de la comunidad estudiantil.

El Departamento de Comunicación del Tec señaló que el texto fue articulado en base a la iniciativa «HeForShe», de las Naciones Unidas, y elaborado y consensuado entre todos los grupos de la institución, lo que lo distingue de otros protocolos de la misma naturaleza.

«El protocolo», señaló Felisa González Gómez, directora del Centro de Reconocimiento a la Dignidad Humana, «es un ejemplo de buenas prácticas que nos suma a un movimiento global de las universidades por la equidad de género».

El archivo se puede descargar en las plataformas de la institución y consta de un documento de 44 páginas que contienen los procesos de prevención, denuncia, investigación y sanciones por actos de violencia de género.

Por ejemplo, para hacer una denuncia, la víctima deberá contactar o acudir a la Oficina de Género, donde se procederá a la integración de un expediente confidencial del caso, que será admitido o desechado en un plazo de tres días, de acuerdo con los criterios del protocolo.

Todo el proceso, señala, se regirá bajo los principios de confidencialidad, imparcialidad, no revictimización y transparencia, buscando dar prioridad a la información testimonial, entre otros.

Con información de Reforma