El combate contra el cambio climático requiere de la responsabilidad y compromiso de todos y todas, y los parlamentos tienen la tarea de que el tema “no sea simplemente una bandera política, sino una realidad”, afirmó el senador Ricardo Monreal Ávila, presidente de la Junta de Coordinación Política.
La serie de riesgos derivados del deterioro ambiental -deforestación, escasez de agua, seguridad alimentaria, efectos en la salud y el incremento de la migración forzada-, advirtió el senador, son sólo algunos indicadores que muestran la necesidad imperiosa e ineludible de establecer acciones para contrarrestar el calentamiento global.
Para ello, asentó Monreal Ávila en la inauguración del Foro Virtual Latinoamericano de Legisladores Ambientales, se requieren soluciones en comunidad, globales y multilaterales que articulen a todas voces.
En el encuentro a distancia, que organizaron la Universidad de Morón de Argentina y el Centro de Estudios Integrales de Innovación y el Territorio, el senador dijo que el Poder Legislativo es un actor esencial para alcanzar el bienestar medio ambiental.
Dijo que los parlamentarios deben entablar un diálogo proactivo sobre proyectos y reformas de ley, que sienten los cimientos de un sistema en el que el desarrollo económico y la productividad de las empresas no implique el deterioro ambiental automático sino buscar soluciones a las problemáticas actuales sin comprometer a las futuras generaciones.
Tampoco se debe perder de vista que, aunque se trata de un problema global, los impactos del daño medioambiental son inequitativos y afectan de manera distinta a cada país, pero que las soluciones deben de ser compartidas.
En este sentido, Monreal Ávila destacó que la Cámara de Senadores aprobó el año pasado, por unanimidad, la ratificación del Acuerdo de Escazú, que incluye disposiciones sobre los defensores de los derechos humanos en asuntos ambientales.
Sin embargo, acotó, la aplicación del Acuerdo requiere de políticas concretas, así como de la creación de nuevas leyes, programas y financiamiento.
Por ello, el Senado, junto con el sector privado, elaboraron una iniciativa sobre economía circular, que busca cambiar de raíz el modelo de producción y consumo en el país, para enfocarlo por una gestión adecuada para el aprovechamiento de los residuos que generamos y, con ello, contribuir al cuidado del medioambiente global.
Sólo en Latinoamérica, cada persona produce un kilo de basura al día y la región en su conjunto, aproximadamente 541 mil toneladas diarias, lo que representa alrededor de un 10 por ciento de la basura mundial.
“Continuar con este modelo es insostenible para la humanidad y nuestros parlamentos deben coadyuvar, no sólo para cambiar la normatividad, sino la mentalidad de consumo incrustada en nuestras sociedades”.
En este sentido, Ricardo Monreal indicó que es importante encontrar nuevos esquemas fiscales que puedan generar recursos dirigidos a cubrir el costo social del daño medioambiental.
“Una opción viable es que los parlamentos pugnen por la inclusión de impuestos a las externalidades medioambientales que genere el sector industrial, la cual, si bien es una medida nacional, requiere de la colaboración internacional”.
La atención al medio ambiente y al combate al cambio climático es ineludible, reiteró, por lo que es tarea de los parlamentos que el tema no sea simplemente “una bandera política sino una realidad, que de no ser atendida afectará gravemente a la humanidad”.
Foto: Senado