El presidente surcoreano Moon Jae-in pidió al Parlamento la rápida ratificación de la Declaración emitida tras su reunión con el líder norcoreano Kim Jong-un, pues se trata de un asunto legal, no político.
En tanto, los responsables de la política exterior de Estados Unidos, Mike Pompeo y de Japón, Taro Kono, acordaron mantener la máxima presión sobre Corea del Norte para que abandone su arsenal nuclear.
En Seúl Moon pidió a la legislativa Asamblea Nacional ratifique la Declaración alcanzada el pasado viernes, asunto que se ha vuelto polémico para los partidos surcoreanos que concurren a ese órgano.
En particular el opositor Partido Libertad Korea (LPK, por sus siglas en inglés) pretende evitar la ratificación, pues llama a la cumbre Moon-Kim un «falso show».
Además, agrega que el citado documento solo pretende ayudar al gobierno a ganar posiciones en las elecciones para alcaldes y gubernaturas del 13 de junio.
El mandatario defiende la Declaración pues señala que es un documento de paz que proclama al mundo entero que no habrá más amenazas nucleares o de guerra en la península de Corea, recordó la agencia Yonhap.
Hemos dado solo el primer paso. Les pido tomar las medidas necesarias de seguimiento, dijo el mandatario.
Mientras tanto, en Amman, capital de Jordania, Pompeo, secretario estadunidense de Estado, y Kono, ministro japonés de Asuntos Exteriores, acordaron ejercer la máxima presión sobre Corea del Note para que deje su arsenal nuclear.
Pompeo es uno de los artífices para la prevista cumbre entre el presidente estadunidense Donald Trump y el líder norcoreano, que se prevé ocurra a fines de mayo o principios de junio.
La entrevista entre ambos cancilleres ha hecho que Kono cancele su viaje a Estados Unidos programado para mayo, y que posiblemente haga lo mismo para su estancia en Seúl, agendada para el próximo miércoles.
Además del abandono de su arsenal nuclear, Tokio también pretende que Pyongyang resuelva los secuestros de ciudadanos japoneses por parte de agentes norcoreanos en las décadas de los años 70 y 80 del siglo pasado, recordó la agencia Kyodo.