La intención del Gobierno Federal por liberar al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) de la carga financiera relativa al pago de bonos por la cancelación del nuevo aeropuerto que se construía en Texcoco, repercutirá negativamente en las finanzas públicas, pero también será una carga financiera que será transferida a los contribuyentes en general, advirtió el diputado Héctor Saúl Téllez (PAN).
En un comunicado el legislador recordó que “el capricho presidencial” por cancelar el Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAIM) y construir uno que representaría un menor gasto público en la base aérea de Santa Lucía, hasta el momento en su conjunto supera los 500 mil millones de pesos.
“Lo advertimos en su momento, el capricho presidencial por cancelar este aeropuerto y construir un aeródromo en Santa Lucía, ahora no solo costará sólo a los contribuyentes que usan el AICM, sino que el gobierno pretende liberar de esa deuda a la terminal aérea y transferir la carga fiscal al contribuyente en general, es decir, el presidente está fraguando una especia de AIFAproa”, sentenció.
Recordó que de acuerdo con una primera estimación de la Auditoría Federal de la Federación (ASF), el costo de la cancelación del NAIM arrojó un monto de 332 mil millones de pesos; sin embargo, aun cuando la cifra se redujo en una segunda estimación, supera este monto, al que habría que sumarle el costo de la construcción del AIFA que, por cierto, no fue de 75 mil millones de pesos como estimó el gobierno, sino de más de 116 mil millones de pesos.
“Los caprichos del Presidente siguen saliendo muy caros. Ahora resulta que la cancelación del aeropuerto de Texcoco será pagada por todos los mexicanos. La deuda adquirida a través de bonos sería financiada con el TUA de la terminal aérea capitalina, es decir, sólo por los usuarios; pero entre las ocurrencias del Presidente se propone solventar dicha deuda con otros recursos del presupuesto público para transferir un aeropuerto con finanzas sanas a la Marina”, criticó.
Téllez Hernández apuntó que a los casi 500 mil millones de pesos que se despilfarraron por cancelar el NAIM y construir el Aeropuerto Internacional “Felipe Ángeles” (AIFA), hay que sumar 4 mil 200 millones de dólares de la deuda generada por el pago de bonos derivados de la cancelación de Texcoco que, debido a la fluctuación en el tipo de cambio, se traduce entre 70 y 80 mil millones de pesos.
“Esta deuda entre 70 y 80 mil millones de pesos ahora será pagada por todos los contribuyentes, incluso aquellos que no utilizan el aeropuerto. Es por eso que le exigimos al secretario de Hacienda que comparezca ante la Comisión Permanente para que explique esta maniobra que pretenden realizar. No permitiremos un AIFAproa”, concluyó.
Foto: Cámara de Diputados