Ciudad de México, 5 Ene (El Informador).- Luego de que el mes pasado se violara la privacidad del actor Gabriel Soto con la difusión de un video íntimo, surgieron piñatas alusivas al tema, producto que podría ser objeto de una demanda.
El negocio familiar «Piñatería Ramírez», conocido por sus creaciones de personajes virales, realizó la pieza en la que se observa a un hombre parecido a Soto, desnudo y con un letrero en el que se lee «Happy new year. Disfrútenlo 2021».
Sin embargo, aunque Dalton Javier Ramírez, encargado de la piñatería, dijo que la pieza fue bien recibida por el público, pero podría costarles una demanda de parte del actor.
«Recibimos una llamada y luego nos contactaron por mensaje y nosotros vamos a checar si se puede (que nos demanden), vamos a hablar con alguien que nos asesore para saber si podemos vender la pieza porque la gente la quiere», explicó en entrevista.
«Primero dijeron que no eran gente de Gabriel Soto y nos empezaron a explicar el tema de los derechos de autor, que es una marca registrada… Me explicaron todo eso y nunca dijeron que eran de Gabriel Soto, nada más la última dijo que era como un comunicado para que yo estuviera al tanto».
De acuerdo con Dalton, después de hablar con su familia será este lunes que se reúnan con un abogado para que les expliquen si puede o no proceder una demanda, además entre los planes está el cambiar el nombre de la piñata para evitar conflictos.
El comerciante comenta que únicamente realizaron una piñata de Soto para ser exhibida pero no se vendió, de haberlo hecho detalla que ese tipo de trabajos están entre los 800 y 1200 pesos.
«Me imagino que va a llegar la demanda, pero ahorita como se atravesaron las fiestas no hemos tenido abierto el local de la piñatería, entonces no nos hemos dado cuenta si han ido a buscarnos», detalla.
«Me han dicho que no me pueden demandar, hemos platicado (en familia) que hay que asesorarnos con alguien. Mañana vamos a tener una junta con alguien que sabe de lo legal para que nos asesore de qué podemos hacer porque nunca nos había pasado».
El único conflicto que han tenido por una de sus creaciones fue por una piñata de Karla Panini, con la que Dalton relata que recibieron amenazas telefónicas.
En el caso de la de Gabriel Soto, Dalton comenta que aunque no se ha vendido, la gente la recibió bien y estuvo yendo al local a tomarse fotos con él.
«Ahora que se dice que me va a demandar la gente está un poco enojada porque dice que es una piñata. No he visto muy malos comentarios solamente en contra de él sobre por qué va a demandar».