Un giro político se augura ahora en Italia.

En un clima de creciente enfrentamiento social y de incertidumbre, la coalición derechista encabezada por el magnate y ex Primer Ministro Silvio Berlusconi parece estar encaminada a triunfar en los comicios nacionales de hoy.

La campaña de estas elecciones, con las que se definirá el nuevo Parlamento italiano y, por consiguiente, el nuevo Gobierno, se ha caracterizado en los últimos días por alarmantes episodios de violencia social en distintas ciudades del país.

La coalición centroderechista liderada por Berlusconi se presenta a las urnas con un amplia ventaja sobre sus oponentes políticos, según los datos preelectorales, atestándose en un 35 por ciento de las preferencias de voto.

El bloque de centroizquierda, actualmente en el Gobierno y liderado por el también ex Primer Ministro Matteo Renzi, alcanzaría el 25 por ciento de las papeletas, mientras el populista y renovador Movimiento 5 Estrellas guiado por Luigi Di Maio lograría el 28 por ciento.

Lo que es una certeza es que la tercera economía de la eurozona se enfrenta al resultado más incierto que se recuerda. Un 25 por ciento de los 51 millones de electores no había decidido el jueves lo que votaría, según sondeos.

La posibilidad de un triunfo centroderechista, de acuerdo con analistas, estaría relacionado a la creciente inconformidad de los italianos ante el masivo aumento de migrantes norteafricanos, una radicalización de los conflictos sociales y una generalizada decepción ante los resultados económicos alcanzados por el país.

La realidad social del país ha registrado un recrudecimiento de los movimientos de inspiración fascista y un alarmante crecimiento de episodios de intolerancia racial y violencia política, quizá más que en el resto de Europa.

Según el último reporte de Amnistía Internacional, en un país impregnado de hostilidad, racismo, xenofobia y miedo hacia al extranjero, los partidos de la coalición de centroderecha se benefician de más apoyo político y consenso electoral.

Ante de la coalición que lidera Berlusconi -quien no pudo postularse a estas elecciones por recibir una condena judicial en 2013 por fraude fiscal- Antonio Tajani, actual presidente del Parlamento Europeo, sería postulado como Primer Ministro.
El populista y joven Movimiento Cinco Estrellas (M5S) sería la única fuerza política capaz de oponerse en las urnas a la desbordante ventaja que aparenta el grupo de centroderecha.

Al ser la única novedad en el estancado panorama político italiano y respaldado por las nuevas generaciones, este movimiento podría convertirse en un elemento clave para la formación del futuro Gobierno.

Hoy, más de 50 millones de italianos serán llamados a votar para renovar el Parlamento, compuesto por 630 diputados y 315 senadores. El partido o la coalición que obtenga la mayoría de los escaños tendrá que indicar un Primer Ministro y un Gabinete.

El nombramiento del Premier es prerrogativa del Presidente de la República, Sergio Mattarella. Y antes de asumir sus funciones, el nuevo Ejecutivo tendrá que someterse a un doble voto de confianza, en el Senado de la República y en la Cámara de los Diputados.

En caso de que el Parlamento no logre expresar una mayoría que respalde al nuevo Ejecutivo, el Presidente convocará a nuevos comicios.

Con información de El País