El partido de ultraderecha de Marine Le Pen sacó una leve ventaja sobre la alianza centrista del Presidente Emmanuel Macron en los sondeos a boca de urna en unos comicios parlamentarios europeos en los que los franceses lideraron lo que los encuestadores preveían sería un ascenso nacionalista.
La derrota que sufrió el Presidente este domingo fue estrecha ante un aumento en el número de votantes que también se vio en el resto del continente, calificado por Bruselas como un acontecimiento positivo, pese a los avances de los grupos antieuropeos.
La Agrupación Nacional, de Le Pen, obtendría apenas un asiento más que el partido En Marcha, de Macron, con 24 de los 74 franceses en el Parlamento Europeo, mostró el sondeo a boca de urna.
Pero fue un amargo revés para quienes esperaban que el líder francés pudiera inspirar a los europeos a adoptar la unión como respuesta, en lugar de considerarla parte del problema de cara a los cambios sociales que han frustrado a algunos votantes.
La oficina de Macron publicó inmediatamente un comunicado llamando decepcionante, pero no un desastre, al desempeño de 22.5 por ciento para En Marcha contra 24.3 por ciento para el partido de la mujer a la que venció para la Presidencia. Y destacó que los partidos pro-UE estaban en la mayoría.
Los Verdes de Francia también tuvieron un buen resultado, al quedar terceros y sumarse al sorprendente segundo lugar de sus colegas alemanes, reforzando la credibilidad de las expectativas de una «ola verde» que influirá la política en los próximos años.