Abatir la caries es un gran reto; afecta a 93.3 % de población adulta, y a 36.4% de infantes de 3 a 5 años.
Dentro del Modelo de Salud Preventivo que impulsa el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), el cuidado dental ocupa un lugar preponderante ya que con ello se contribuye a reducir riesgos de infecciones y evitar complicaciones de Enfermedades Crónicas No Transmisibles (ECNT).
Uno de los principales retos que enfrentan las y los odontólogos del Instituto es abatir los altos índices de caries que afectan a 93.3 por ciento de la población mayor a 20 años en México y al 36.4 por ciento de niños de 3 a 5 años, que padecen Caries Severa de la Infancia Temprana (CSIT), como lo reporta el Sistema de Vigilancia Epidemiológica de Patologías Bucales (SIVEPAB) 2019.
Este padecimiento está relacionado a malos hábitos alimenticios e higiene inadecuada o deficiente, por lo que los odontólogos del ISSSTE realizan constantes acciones de prevención a personas de todas las edades, especialmente a padres de familia y quienes asisten a personas frágiles y/o envejecidas, sobre el impacto que tiene la higiene y el cuidado bucodental para abatir enfermedades.
La buena salud dental considera prácticas de higiene desde el brote del primer diente hasta la vejez; hábitos correctos de masticación de alimentos; dieta balanceada baja en azúcares refinados, carbohidratos y alimentos ultra procesados.
También incluye control del desarrollo dental en la infancia; detección y corrección de problemas de mal posicionamiento de los dientes o alteraciones en la mandíbula; revisión odontológica preventiva anual y acciones de autocuidado para la preservación de la mayor cantidad posible de piezas dentales funcionales hasta la vejez, factores que repercuten en una mejor calidad de vida para la población.
De acuerdo con el Anuario Estadístico 2020, durante la pandemia el Instituto realizó 877 mil 124 acciones curativas y preventivas de salud dental en beneficio de la derechohabiencia y población abierta.
Entre las acciones preventivas, se ofrecieron procedimientos relacionados a la detección y control de placa dentobacteriana; aplicación tópica y de barniz con flúor, así como profilaxis y odontoxesis.
En cuanto a odontología curativa, se les proporcionó terapia o recubrimiento pulpar, y pulpotomía; obturación temporal; técnicas de rehabilitación atraumática; obturación de piezas dentales con amalgamas, ionómero de vidrio y resina; eliminación de sarro para prevenir cálculos, gingivitis y periodintitis; drenado de abscesos, extracción de piezas dentales; procesos curativos diversos, cementado de Incrustaciones y ajuste de prótesis.
Asimismo, se realizaron acciones curativas en unidades médicas de segundo y tercer nivel de atención, entre las que destacan cirugía bucal, prótesis fija o removible, periodoncia, ortodoncia, odontopediatría y endodoncia.
Cabe destacar que en 2020 gran parte de los servicios preventivos de salud dental proporcionados por el ISSSTE se realizaron a través de Equipos Comunitarios de Salud ECOS para el Bienestar, que llevan Atención Primaria a todos los rincones del país.