Claudia Ruiz Massieu afirmó que es un reto tomar la presidencia nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en una etapa difícil de este instituto político, pero éste se debe asumir con responsabilidad y pensando en el futuro.

En ese sentido la dirigente partidista aseveró que la prioridad, en términos de la gran reforma del partido, es encauzar el proceso de reflexión y posterior refundación, donde debe haber orden, ritmo, así como objetivos claros.

Indicó que convocarán a una comisión nacional que a su vez pueda exhortar a la militancia priista para que se exprese, “para hacer juntos una reflexión y autocrítica de lo que se ha hecho en los últimos años”.

Ello con la finalidad convocar a una refundación del Revolucionario Institucional a partir de ese diagnóstico y “teniendo claridad de qué quieren nuestros militantes, qué quiere la gente”.

Tenemos que hacer este ejercicio reflexivo, crudo, profundo, de análisis y también de prospectiva para cambiar lo que la ciudadanía rechazó y construirnos como un partido competitivo, expresó Ruiz Massieu.

Agregó que el relevo de la dirigencia del PRI es parte de un ciclo que concluye y que de acuerdo con los estatutos y normas internas tenía que darse, aunque reconoció que por sí sola no es una solución a una realidad.

La líder partidista refrendó que independientemente del resultado en los comicios, que cambia el panorama político para el PRI y para México, su partido sigue teniendo representación, vigencia territorial en el país, por lo que tendrán que articularse para ser un partido activo en ese escenario político.

Abundó que de cara a los comicios del próximo año, cuando habrá elecciones en cinco estados de la República, los priistas deberán articularse muy bien y hacer mucha política.

Respecto a ser oposición en el ámbito legislativo, dijo que aunque su presencia en el Congreso será “más pequeña de lo que ha sido nunca”, su papel como oposición será responsable pero también crítico.

Al respecto dio a conocer que convocará a los futuros diputados y senadores priistas para definir cuál será su perfil como oposición en la nueva realidad política del país.

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