La democracia tiene un vínculo muy estrecho con la privacidad y la protección de datos personales al grado de que ninguna de estas condiciones puede existir sin las otras dos, afirmó la Consejera del Instituto Nacional Electoral (INE), Dania Ravel.
Al participar en la Conferencia Magistral Estacional de Primavera 2021, afirmó que uno de los pilares de las democracias modernas es la libertad de expresión y sostuvo que “sin privacidad no puede existir libertad, sin libertad no puede existir democracia y sin democracia no pueden existir ni libertad ni privacidad”.
Dania Ravel consideró necesario que la sociedad reconozca que la privacidad es sinónimo de libertad y que no basta con que los gobiernos garanticen ciertos espacios de solitud, sino que “es necesario además que existan obligaciones positivas del Estado que permitan dotar a las personas de cierto poder de control y disposición de información que les concierne, control sobre qué información se proporciona y a quién, cuándo y cómo”.
Un tema que se debe analizar con detenimiento por la sociedad, dijo, es el fenómeno de las redes sociales y la forma en cómo éstas obtienen información privada de sus usuarios sin que ellos se percaten de forma consciente.
“Resulta fundamental escuchar a especialistas en el tema, porque no sólo nos ayudarán a cuestionar lo que estamos haciendo y lo que podemos cambiar, sino que desde una postura crítica contribuyen a la comprensión de la época en la que nos encontramos, la cultura mediática, así como el valor de la información que dejamos en internet”, destacó.
Los derechos de autor impiden la regulación de las redes sociales
La escritora y periodista española Marta Peirano aseveró que en la actualidad las redes sociales y las plataformas digitales no pueden ser reguladas debido a que cuentan con protección de leyes en materia de derechos de propiedad intelectual.
“Intentar gestionar las redes sociales o las plataformas digitales cuando están protegidas por leyes de propiedad intelectual que impiden que las propias instituciones que tienen que fiscalizarlas entren a ver qué está pasando en estas infraestructuras, hace que sea imposible una regulación”.
Durante su conferencia magistral “Democracia y Redes Sociales”, enfatizó que, a diferencia de la televisión, la radio y los periódicos, las nuevas tecnologías de comunicación llegan a la sociedad a través de contenidos diferenciados, canalizados hacia los públicos específicos con base en sus propias necesidades y gustos.
“Hemos aprendido que las redes sociales nos espían y son la herramienta que algunos gobiernos utilizan para informarse sobre las actividades que llevan a cabo sus propios ciudadanos”, advirtió.
La especialista en temas tecnológicos dijo que los teléfonos inteligentes y su innovación los han convertido en instrumentos de recopilación de datos capaces de obtener información que antes sólo era imaginable que la tuvieran las policías del mundo.
“Los teléfonos se han convertido en una adicción que es favorecida por los generadores de contenidos, quienes ya aprendieron a producir dopamina en las personas para mantenerlas cautivas”, sentenció.
La manipulación política no derivó de las redes sociales
El Director Ejecutivo de Capacitación Electoral y Educación Cívica, Roberto Heycher Cardiel, indicó que la manipulación en la política no es un tema que haya surgido con las redes sociales, pero sí permitieron que este tipo de prácticas amplificaran su impacto.
“Hay cosas que no son necesariamente nuevas, el tema de la manipulación en la política, por ejemplo, no es un tema producto del surgimiento de las redes sociales, pero sí se amplifican enormemente a partir del impacto de éstas”, ratificó.
En muchas ocasiones, apuntó, las redes sociales y las plataformas digitales parecen ingenuas en su alcance, pero “realmente tienen un gran potencial para obtener de nosotros información que ni nosotros sabíamos”, concluyó.