«La Mixteca tiene muchas necesidades y carencias a las que se debe buscar solución; recientemente me reuní con el presidente de la Asociación de Mezcaleros de Puebla para generar una alternativa de inversión en la zona», informó el coordinador de los diputados federales de Morena, Nacho Mier.

En un encuentro con medios de comunicación en Izúcar de Matamoros, el líder de la mayoría en la Cámara de Diputados, indicó que se ha contemplado esta opción porque la producción de mezcal no requiere mucha agua y la Mixteca es una zona mayormente árida, por lo que se presta para el cultivo de la planta de la que se extrae el mezcal «se necesitan mil hectáreas para satisfacer la demanda de esta bebida a nivel nacional, que es de 220 mil litros, por ello es necesario unir a los productores y formar una cooperativa que logre este objetivo».

«La Mixteca ha sido una zona expulsora, la mayoría de su gente ha emigrado a Estados Unidos y viven allá más poblanos que en la propia región, quienes siguen amando a México y a sus familias al mandarles dinero. La Mixteca requiere además de las remesas, formas diferentes de generar ingresos para incentivar su economía».

Nacho Mier refirió que está por concluir sus recorridos por 40 municipios prioritarios de la entidad, lo que le ha permitido detectar los 5 principales problemas que padecen «hay distritos o regiones que presentan la misma problemática pero hay algunos municipios que tienen necesidades muy específicas».

«Por ello hemos hecho asambleas comunitarias en todo el estado, con la gente que conoce y vive las carencias y que acude de manera voluntaria para ser escuchada. Así vamos a construir un mejor futuro para la Mixteca y para el resto del estado y a recuperar la esencia del Movimiento de Regeneración Nacional».

El también presidente de la Junta de Coordinación Política del poder legislativo, comentó que la aprehensión de Adolfo Karam, implicado en la detención y tortura de la periodista Lidya Cacho durante el gobierno de Mario Marín, fue muy buena noticia para el sistema de justicia mexicano, ya que demuestra que es posible tener un país más justo «se deben respetar los derechos humanos, y yo fui uno de los primeros en alzar la voz en contra del grupo al que denominaron ‘los preciosos’», finalizó.