Jorge Luis Borges decía que “de los diversos instrumentos del hombre, el más asombroso es, sin duda, el libro. Los demás son extensiones de su cuerpo. El microscopio, el telescopio, son extensiones de su vista; el teléfono es extensión de la voz; luego tenemos el arado y la espada, extensiones de su brazo. Pero el libro es otra cosa: el libro es una extensión de la memoria y de la imaginación”.
En el marco del Día Mundial del Libro, Hugo Vargas Comsille, titular de la Dirección General de Publicaciones de la BUAP, asegura en entrevista que el libro seguirá vigente a pesar de las nuevas plataformas digitales. La razón: el libro modificó la cultura de forma radical y sigue siendo por excelencia el vehículo más idóneo para la transmisión de conocimientos, porque a pesar de lo que se piense puede ser menos efímero que un formato digital.
Si bien la obra electrónica permite ahorros en papel, impresión y almacenaje, también implica un inconveniente: la actualización de las plataformas, debido a que en unos años habrán PDFs que quizá no puedan leerse porque la versión resulte obsoleta.
Hugo Vargas, experimentado editor, no desestima las ventajas de un libro electrónico, las reconoce y señala; sin embargo, ratifica que la existencia del libro impreso no está en riesgo, pues aseguró que aunque esta idea se manejó hace unos años con el auge de nuevos dispositivos, hoy más que nunca se imprimen libros.
En Estados Unidos, por ejemplo, el país que más libros electrónicos consume, vende solo el 19 por ciento del total de sus ventas en este formato, mientras que el 80 por ciento de sus ganancias sigue siendo por libros impresos.
«En el mundo de habla hispana, el país que más vende el libro electrónico es España y solo representa el 5 por ciento de sus ventas totales; en México la cifra es mucho menor, por eso creo que formatos como el ePub no ponen en riesgo para nada al libro impreso. Con esto no digo que no sean de utilidad, al contrario, a nosotros como universidades nos ayuda mucho para distribuir y difundir contenidos que se podrían vender muy bien en librerías de Buenos Aires o Madrid y otros países”, asegura.
Actualmente la BUAP tiene en el libro impreso la estrategia más recurrente para difundir su producción intelectual, aunque también maneja otro tipo de tecnologías como el libro electrónico tipo PDF con ediciones de código abierto; es decir, se pueden consultar pero no imprimir o manipular.
El libro universitario en 2019
Para este año, informó Hugo Vargas, el plan de producción editorial considera algunos libros en formato ePub, no obstante será el libro impreso el que siga teniendo mayor preponderancia para difundir el quehacer académico y artístico de la Universidad.
Dentro del esquema de trabajo ya definido está la impresión de más de 50 títulos de las áreas de filosofía, literatura, ciencias exactas, ciencias sociales y psicología, entre otras.
“Se contemplan textos de ciencias exactas, que tienen un público muy específico, también habrá de derecho, veterinaria, historia, títulos de psicología del adolescente, así como un buen número de obras literarias, narrativas y poesía. Además de un grupo de ediciones especiales que dedicarán sus páginas al patrimonio arquitectónico de la Universidad”.
Aseguró también que como parte de las directrices a seguir está el fortalecimiento de las relaciones entre la Dirección General de Publicaciones con las diferentes unidades académicas para obtener sus fondos editoriales, con la intención de dar a conocer su obra en las ferias nacionales en las que participa la Universidad durante el año.
“La idea es llevar su producción editorial para promoverla y comercializarla en prácticamente todas las ferias del libro importantes que se celebran en el país, esto le dará mucha fuerza a la participación que tenga la Universidad en estos eventos».
Otra de las estrategias de difusión que esta dirección ha tomado implica la presencia de las ediciones universitarias en las librerías Sótano y Gandhi, a fin de fortalecer la presencia de la producción académica y literaria de la BUAP en estos espacios comerciales, además de un incremento en sus ventas.
«Para nosotros es importante poner un pie en estas librerías, porque les vamos a demostrar que la BUAP tiene la capacidad para atenderlos, brindar el servicio de novedades, visitarlos frecuentemente y reponer el material que han vendido, etc. Ellos tienen que saber que somos profesionales y que podemos hacer otras actividades que incluyan promociones especiales de libros, entre otras”, expresó el director de la DGP.
Hace tres décadas, Hugo Vargas fue quien organizó la primera Feria del Libro en la BUAP; ahora, al reincorporarse a esta dirección, será esta área la encargada de organizar la edición número 32, la cual se celebrará a finales de septiembre. Un evento que durará 10 días con la participación de más de 80 expositores y la realización de conferencias, exposiciones, presentaciones de libros y un pabellón infantil, entre otras amenidades que congregan a miles de visitantes que ratifican, año con año, que el libro sigue siendo el vínculo perfecto para conectarse, como decía Borges, con la memoria y la imaginación.